Al firmar una póliza ¿somos conscientes de los términos que leemos? ¿Sabes realmente lo que significan? Y ¿A qué te obligan o eximen? Te proponemos un test de 15 preguntas para que compruebes si realmente sabes lo que tienes entre manos.
Aquello que puede suceder en un futuro, más o menos cercano, y que preocupa por sus consecuencias. Tiene una vertiente negativa, relacionada con pérdidas económicas o daños físicos o psíquicos, y una positiva que permite obtener ganancias económicas o personales.
Un deber del tomador del seguro por el cual está obligado a notificar a la aseguradora todas las circunstancias que conozca que puedan influir en la valoración del riesgo, mediante la contestación a un cuestionario a que este le somete.
Compromiso aceptado por un asegurador en virtud del cual se hace cargo, hasta el límite estipulado, de las consecuencias económicas derivadas de un siniestro. Decisión, que generalmente corresponde a la entidad aseguradora, en virtud de la cual no están incluidos en las coberturas de la póliza determinados riesgos o, quedando incluidos éstos, las garantías del contrato no surtirán efecto cuando concurran determinadas circunstancias o condiciones preestablecidas.
En ciertos contratos de seguros, periodo de tiempo inicial durante el cual las coberturas o parte de las mismas no tienen efecto.
Valor atribuido por el tomador de un contrato de seguro a los bienes cubiertos por la póliza. En caso de siniestro, es el importe máximo que está obligado a pagar el asegurador.
La situación que se origina cuando el valor que el tomador o el asegurado atribuye al interés asegurado en una póliza es inferior al que realmente tiene.
Una cantidad por la cual el asegurado es su propio asegurador, ya que en caso de siniestro soportará con su patrimonio la parte de los daños que le corresponda. Sirve para reducir el importe de la prima de un seguro.
Importe que está obligado a pagar la entidad aseguradora en caso de producirse un siniestro. Es la contraprestación económica que corresponde al asegurador a cambio del pago de la prima.
La función profesional dedicada a determinar las consecuencias económicas derivadas de un siniestro, para que la entidad aseguradora, en base a su informe, determine el importe de la indemnización correspondiente.
Un acontecimiento que produce unos daños garantizados en la póliza hasta una determinada cuantía.
La cantidad adicional de dinero que el tomador tiene que pagar a la compañía aseguradora por producirse un incremento en el riesgo que esta cubre.
Una escala de valores que se establece para evaluar los méritos personales, la solvencia de empresas o los daños derivados de accidentes o enfermedades. En el contexto asegurador se emplean para determinar el grado de las secuelas o los daños producidos por accidentes o enfermedades que son objeto de indemnización
La entidad pública española, adscrita al Ministerio de Economía y Competitividad, que tiene por funciones principales cubrir los riesgos extraordinarios así como otros riesgos cuyo aseguramiento sea obligatorio y no estén cubiertos por otras entidades, asumir en determinados casos la liquidación de entidades aseguradoras que estén en procedimientos de concurso.
Expertos independientes designados por las entidades aseguradoras, pero ajenos a las mismas, a cuya decisión se someterán las reclamaciones relativas a seguros que formulen los tomadores, asegurados, beneficiarios y derechohabientes.