Las ISR y las mujeres :: Fundación Mapfre para Prensa Ibérica

Día Mundial de la Mujer trabajadora: inclusión y diversidad… de la mitad de la población

¿Por qué es bueno que las mujeres accedan en igualdad al mundo laboral? ¿Qué significa exactamente igualdad? ¿En qué consiste la brutal brecha de género salarial que aún existe en Occidente? Y, lo más importante ¿Por qué la integración de la mujer es tan beneficiosa para las empresas y para la sociedad?

por Atala Martín | BeContent

Más allá del feminismo, más allá de la mera reivindicación, existen razones de peso para entender que las mujeres somos (la que suscribe se incluye) algo más del 50% del PIB real. Sin embargo, según la Encuesta Anual de Estructura Salarial (EAES), la ganancia anual media de las mujeres (20.131,4 euros) supone el 77,7% de la de los hombres (25.924,4 euros). Esta diferencia se reduce si se consideran situaciones similares respecto a variables tales como tipo de contrato, tipo de jornada, ocupación, sector de actividad, antigüedad, etc.

Si se considera el salario mediano, el que divide al número de trabajadores en dos partes iguales (hay el mismo número de trabajadores con salarios más altos como trabajadores con salarios más bajos) el salario mediano de las mujeres (16.831,6 euros) representó en el año 2016, el 77,8% del salario de los hombres (21.626,0 euros).

Y por supuesto, no hay encuesta que pueda medir ni el trabajo ni la equidad de las mujeres en el ámbito doméstico. Para Fundación MAPFRE, la compaginación de las actividades profesionales y las familiares constituye un enorme reto para las mujeres trabajadoras en todo el mundo. En la inmensa mayoría de los países, tanto los hombres como las mujeres consideran “el equilibrio entre trabajo y familia” uno de los principales problemas que deben afrontar las mujeres con empleo remunerado.

De acuerdo con Susan Maybud, especialista en cuestiones de género que desarrolla su labor en la sede de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en Ginebra, “en determinados casos, existe una gran disparidad entre la opinión de las mujeres y la de los hombres con respecto a las oportunidades laborales de la mujer. Por ejemplo, en la subregión nórdica, el 47% de las mujeres afirma que ellas gozan de peores oportunidades laborales que los hombres, si bien únicamente el 39% de los hombres opina lo mismo. En África septentrional, los estados árabes y Asia Central y Occidental, las personas que residen en zonas rurales opinan con más frecuencia que las mujeres con un nivel de cualificación equiparable al de los hombres tienen peores oportunidades laborales. En otras regiones, en particular América Latina-Caribe y Asia sudoriental-Pacífico, se da la situación opuesta, es decir, las personas que residen en zonas rurales muestran una opinión más favorable que las que viven en zonas urbanas sobre las oportunidades laborales de la mujer.”

Los hechos

Larry Fink, el presidente ejecutivo de BlackRock (la mayor empresa de gestión de activos del mundo con inversiones valoradas en más de 5,1 billones de dólares), dijo en 2017 que la empresa debe reflejar a sus clientes en términos de género. Y es que la compañía se ha vuelto más explícita sobre los esfuerzos de sus accionistas para impulsar diversidad en el lugar de trabajo. "La realidad es que en el mundo más del 50% de la riqueza del hogar es administrada por mujeres", ha dicho Fink.

Claramente los inversores se muestran cada vez más pendientes del número de mujeres existentes en los consejos de administración de tal manera que en el último año se ha visto cómo algunos de los mayores inversores del mundo están cambiando su enfoque respecto a la igualdad de género. Algunos ejemplos son:

  • Legal & General Investment Management, que ya ha comunicado que votará en contra de los consejeros que no tengan al menos un 25% de mujeres.

  • Dodge & Co tiene un 25% de gestoras mujeres en la actualidad

  • Franklin Templeton, un 14,7%

  • JPMorgan un 13,6%

  • California CalPERS (El Sistema de Jubilación de los Empleados Públicos de California que administra las pensiones y los beneficios de salud para más de 1,6 millones de empleados públicos), están involucrados con la promoción de una fuerza laboral diversa

  • Y CalSTRS (El Sistema de Retiro para Maestros del Estado de California), conoce de primera mano el valor de la diversidad de género. De acuerdo con su Informe anual de progreso de Diversity in the Management of Investments 2016 , el liderazgo del personal de inversiones de CalSTRS con 127 miembros está compuesto por un 83% de mujeres. En general, el personal de inversión es 48% femenino y 52% masculino.

Los dos últimos muy activos en el mercado español.

Los datos son relevantes

Un estudio de 2015 de Morningstar muestra que en el gremio de gestores patrimoniales profesionales, las mujeres son una minoría. Tras analizar el género de los gestores de fondos en Estados Unidos observaron que solo un 9% son mujeres. Las mujeres gestionan un 2% de los activos de los 12,6 billones de dólares del universo de fondos de inversión de los Estados Unidos.

Pero curiosamente, los equipos con gestores de ambos sexos consiguieron los mejores resultados. Los datos sugieren que, desde un punto de vista de rentabilidad, las mujeres están a la altura como gestoras de fondos, a pesar de ser una minoría.

En todo caso, la industria de fondos está menos diversificada que otras profesiones comparables. Hay menos probabilidad de que una mujer gestione un fondo de inversión estadounidense que trabaje como médico (37%), abogada (33%) o contable o auditora (63%).

Las ISR ganan más peso entre los inversores

La inclusión de mujeres en los consejos de administración es un punto relevante, pero también lo son las condiciones laborales de las mujeres y sus riesgos en el trabajo. Además, hay un tema que puede parecer subjetivo y no lo es en absoluto. Y es que las mujeres, parecemos más concienciadas con otros aspectos que van más allá de la mera rentabilidad y son todos aquellos aspectos extrafinancieros pero relevantes a medio y largo plazo: el medioambiente, el trabajo infantil, etc … Los expertos apuntan a que cuanto mayor número de mujeres en la gestión de fondos, las ISR irán creciendo sin lugar a dudas y eso redundará en beneficio social, en este caso… sin género de duda.

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