El base francés de los Spurs de San Antonio, Tony Parker, operado de un ojo tras una lesión provocada por una pelea en un club nocturno neoyorquino, no descarta la posibilidad de quedarse sin competir en los Juegos Olímpicos.

El jugador indicó hoy en una entrevista concedida al digital "RMC Sport" que a principios de julio será examinado en Nueva York por un especialista escogido por su club y que los resultados de ese análisis determinarán su participación.

"La decisión no depende de mí. Esta en manos del médico y del San Antonio", señaló el francés, que sufrió un corte en la córnea tras verse inmerso en una pelea este mes entre los cantantes Chris Brown y Drake, en la que volaron botellas y se repartieron golpes de forma indiscriminada.

El baloncestista aseguró haber estado "en el lugar equivocado en el momento menos oportuno" y aunque reconoció que cuando le anunciaron que le tenían que operar "alucinó", indicó que su carrera no está en juego y debe esperar solo a recuperarse.

Parker, que ha demandado a ese club nocturno por 20 millones de dólares por considerar que sus administradores fueron negligentes al proveer seguridad y supervisión, indicó que fue intervenido el pasado domingo en París y que ha tenido que estar estos últimos días encerrado en un hotel "para evitar una infección".

"He pasado tanto miedo que ni siquiera salí de la habitación", señaló el jugador, que confiesa haber estado a punto de perder el ojo izquierdo y no haberse podido creer que esto le sucediera a un mes de los Juegos de Londres, cuando hace más de dos años, destacó, que no le pasaba nada ni en los Spurs ni con la selección francesa.