Los servicios sanitarios y la Policía Municipal atendieron a más de ochenta menores en la primera noche de las fiestas de San Pedro, la del miércoles al jueves. Así lo comunicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez. Las atenciones se derivaron fundamentalmente de intoxicaciones etílicas, aunque también se registró algún corte o torcedura de pequeña importancia. El operativo sanitario se llevó a cabo gracias a la colaboración del Ayuntamiento con Cruz Roja y, en principio y según aseguró Fagúndez, no se registraron situaciones especialmente graves. "Lo que más nos preocupa es que algunos de los jóvenes se encontraban en una situación verdaderamente complicada por la ingesta de alcohol", aseguró el concejal de Seguridad Ciudadana a preguntas de los medios de comunicación.

El Ayuntamiento comenzó a desarrollar en la noche del miércoles la campaña impulsada para disuadir a los jóvenes del consumo de alcohol en fiestas. Durante la primera noche, aseguró Fagúndez, no se cursaron sanciones a los menores, aunque sí se avisó a sus padres para informar de la situación en la que se encontraban sus hijos y pasaran a recogerlos. "Vamos a intentar disuadir para que se haga un consumo responsable pero ayer pudimos comprobar que muchos de los chicos no acaban de entender esto". Fagúndez apostilló que "la mejor manera de acabar la noche no es abrazado a una botella de alcohol, es abrazado a un chico o una chica".

Cabe recordar que toda la plantilla de la Policía Municipal, salvo los efectivos que están de baja, prestan servicio durante las Ferias y Fiestas de San Pedro para vigilar en zonas comerciales y en la vía pública y evitar los robos y hurtos.

Además, existe un sistema de control y seguridad para que las normas aprobadas sobre el funcionamiento de las peñas se cumplan. Ya en la jornada de ayer la Policía Municipal tuvo que obligar a varios jóvenes a bajarse de los carros, a los que estaban subidos aunque no estaba permitido. La protección, entiende el Ayuntamiento, es una prioridad, máxime teniendo en cuenta que muchos de los carros de las peñas son muy pesados y pueden provocar daños o accidentes.

El Ayuntamiento ya hizo hace varias semanas un llamamiento a todos los zamoranos, especialmente a los jóvenes, para que se cuide el patrimonio y el mobiliario público, a cuya reposición después de cada San Pedro se destina un presupuesto superior a los 100.000 euros debido a los actos vandálicos. La Concejalía de Seguridad Ciudadana también realizó un llamamiento para que el consumo de alcohol sea responsable y aseguró que "se hará cumplir la ley, como es nuestra obligación". El año pasado ya se llevaron a cabo más de 500 controles y una patrulla se encargó de este tipo de acciones preventivas.