La temporada de esquí ya en marcha y para todos aquellos amantes del deporte rey de la nieve y también para los más nuevos es importante la elección del material, sobre todo de los esquíes a usar.

Para ello, 'Skitude', la comunidad de aplicaciones móviles de deportes de nieve, analiza los tipos de esquí, así como las características comunes que hay que tener presentes a la hora de elegirlos y echar una mano a la hora de decidir.

El radio

Así, lo primero que hay que saber es el radio ya que los esquíes modernos tienen una curvatura en toda su longitud que les otorga diferentes cotas entre la espátula (parte delantera), el patín (parte central) y las colas (parte trasera) y que otorga un radio de giro mínimo al esquí, que cuanto más pequeño sea, más rápido se realizará el giro, ya que la pronunciada curvatura del esquí permite realizar giros más cortos.

La longitud

Luego está la longitud, un factor muy importante tal y como recuerdan desde 'Skitude' porque afecta principalmente a la estabilidad. De este modo, cuanto más largo sea, más estable será, pero también será mayor el radio.

La composición del material

En cuanto a la composición del material de cada una de las capas del esquí, esta es fundamental para otorgar al esquí una mayor o menor rigidez. Lo primero le hará más estable y preciso, pero obligará a la persona a tener una mayor técnica ya que volverá más rápido a su posición original) y más aguantará las torsiones.

Esquís alpinos, freestyle y freeride

Teniendo en cuenta estos factores, 'Skitude' clasifica los esquíes en alpinos, freestyle y freeride. Dentro de los primeros, los más noveles deben escoger uno de debutante, donde lo ideal es escoger entre 14 y 18 centímetros por debajo de su estatura para permitirle centrarse en conseguir equilibrio y controlar el esquí más fácilmente sin inclinar el peso hacia atrás. En cuanto al tipo de esquí y la dureza/rigidez de éste hay que escoger uno de gama media-baja, de mediana dureza y precio moderado/bajo.

Si el nivel es intermedio, las medidas deberían ser entre 12 y 14 cms menos y unos esquíes un poco más rígidos y largos que los de los debutantes por la mayor dificultad de las pistas, mientras que si se es un experto la elección depende del objetivo pudiendo elegir entre modelos de competición del eslalon (muy reactivos y técnicos), de gigante (con extremada rigidez para aguantar altísimas velocidades absorbiendo las vibraciones y que exigen una gran técnica y físico para hacerlos girar) o el polivalente (All-Mountain), para los que varían entre pista y fuera pista (de mediana dureza y con espátulas largas y anchas para facilitar el agarre en pista y flotar fuera pista).

Si la elección es de 'estilo libre', que se caracteriza por realizar saltos y grindar barandillas en un 'snowpark' y 'half pipe', el modelo perfecto de esquí, que deberá tener entre la misma altura y unos 5 cms menos que la estatura del esquiador, será uno con doble espátula para poder ir hacia atrás, flexible y ligero para absorber los impactos con mayor facilidad y obtener mayor control durante las acrobacias.

Finalmente, si se opta por 'freeride', la elección dependerá de como sea el terreno. Si es irregular, el esquí debe absorber muy bien las vibraciones pero también disponer de tecnología 'rocker' para traerle a flote en nieve polvo, mientras que deberán ser unos 10 cms mayores que la estatura del esquiador y su patín puede oscilar de los 95 mm a los 115 mm. En cambio, si es nieve polvo, el perfecto es uno de mediana dureza para facilitar la realización de trucos y entre 5 y 10 cms más que la estatura del esquiador.