La organización del ciclo Domo Musical eligió la nave norte de la Catedral para el concierto de anoche, un espacio íntimo como la propia actuación de la soprano Raquel Andueza, acompañada del tiorbista Jesús Fernández Baena, en la presentación del trabajo "In Paradiso". La cuidada selección del lugar, la luz de colores y la monumentalidad del interior del Templo Mayor compusieron la escena perfecta, premiada por reiterados aplausos del público.

En el prólogo de la actuación, el organizador, Alberto Martín, compartió unas palabras con el público, al objeto de difundir la historia, arquitectura y sentido devocional de la Seo. En este caso, los presentes conocieron el elemento más importante del rincón del templo: la capilla de Santa Inés, creada en el siglo XVII para sustituir el anterior lugar, el calabozo. Una capilla que alberga una de las reliquias más conocidas por los zamoranos: la Cruz de Carne.

En un sencillo escenario, mecido por la luz violácea, Raquel Andueza interpretó las canciones de "In Paradiso", un trabajo que recopila canciones italianas del siglo XVII y que fue grabado en el año 2012. Como particularidad, sobre las suaves notas de la tiorba de Jesús Fernández Baena, Andueza fue alternando temas de carácter sacro con otros morales, prologados por una breve explicación de la soprano pamplonesa, que ayudaron al público a entender la actuación.

Entre las piezas de temática sacrada, brilló especialmente la nana "Canzonetta spirituale sopra alla nanna", una muy ténebre pieza que sedujo al auditorio. También gustaron las canciones morales, como "Folia del mondo" o, especialmente, "Spagnoletto dishonorato". Andueza y Fernández Baena se despidieron con una canción de amor especial en la trayectoria de ambos, unidos desde la época de estudiantes.