Los viticultores toresanos están inmersos la campaña de vendimia, tras un año marcado por la sequía y el calor estival. El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro, Felipe Nalda, muestra su optimismo por las excelentes cualidades que estas condiciones climáticas aportarán a la uva y a los vinos de esta añada, sin que merme demasiado la cantidad cosechada. Una buena noticia para una DO que cada vez vende más vinos en todo el mundo.

–¿Cómo se han ido desarrollando en estas primeras semanas de vendimia?

–La campaña de vendimia ha dado comienzo el 25 de agosto del 2022, si bien es cierto que los primeros días las uvas recogidas eran principalmente de la variedad blanca albillo real, y posteriormente varias bodegas abrieron sus instalaciones para dar entrada a uva tinta, para realizar pies de cuba fermentativos. Las primeras semanas, hubo de 7 a 10 bodegas abiertas, y no se pasó a un número cercano a la treintena de bodegas hasta pasadas las lluvias de comienzos del mes de septiembre, pudiendo decir que a mediados de septiembre la cantidad de uva recogida no llegaba al 20 % de la estimación de cosecha que han hecho los servicios técnicos del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro, por lo que el grueso de la vendimia de la añada 2022 se está desarrollando en las fechas y parámetros normales y habituales para nuestra zona.

–¿Cómo ha afectado la sequía a la presente campaña en la DO Toro?

–La sequía y las cuatro olas de calor del verano han provocado una preocupación y mayor atención al viñedo que en otras campañas. Hay que recordar que la pluviometría de este año es tan sólo un 33 % de las lluvias recogidas en 2021, circunstancia que unida a las altas temperaturas hacían pensar en agosto en una merma media de al menos el 20 % de cantidad de uva frente a la campaña anterior. Sin embargo, las lluvias registradas a comienzos de septiembre han corregido las cifras de estimación de merma de cosecha, al tiempo que, junto con el incremento de kilos de uva, han venido muy bien para el equilibrio en los contenidos azucarados y de acidez del mosto de la uvas, por lo que hay que concluir con un mensaje de prácticamente normalidad y de un estado sanitario de la uva excepcional.

–¿Qué cantidad de uva se prevé recoger al final de la campaña?

–Según las estimaciones que realizan todos los años los servicios técnicos del Consejo Regulador y que facilitan a la Consejería de Agricultura, llegaremos a los 22 millones de kilos de uva en esta campaña de vendimia. Sabiendo que la media de los últimos 5 y 10 años se encuentra en el intervalo que va de 19 a 21 millones de kilos es una cifra normal tirando a alta, y en comparación a las cifras de la última campaña de vendimia, que hay que recordar que fue de récord absoluto en el histórico de la DO Toro con 23,4 millones de kilogramos de uva, sería una merma final que se sitúa en el intervalo que va entre el 5 y el 10 %. No obstante, hay que ser prudentes y ver cómo se desarrolla el resto de la campaña de recogida pues depende totalmente de la climatología, y a día de hoy se han recogido algo más de 8 millones de kilos de uva, por lo que no hemos superado el ecuador de la campaña.

–¿Cómo está saliendo la uva de 2022 en cuanto a calidad?

–La calidad de la uva es extraordinaria. Con un estado sanitario excepcional dado que por la ausencia de pluviometría en gran parte del ciclo vegetativo, no ha habido presencia de enfermedades fúngicas ni corrimientos de flores ni de bayas. Si bien es cierto que se aprecia que el tamaño del grano de uva es algo menor a otras campañas pese a haber una gran muestra de uva en los viñedos, lo cual hace que la pulpa de la uva y en consecuencia los mostos tengan porcentualmente más hollejo con lo que la intensidad aromática y el potencial cromático es muy alto, obteniéndose mostos y vinos de gran intensidad, potencial y carácter. Algo que en breve podremos comprobar en la copa con los primeros vinos de la añada 2022.

–¿Se ha notado un crecimiento de las ventas de la DO Toro lo que va de año?

–Sí, es una situación positiva que reconoce de alguna manera el trabajo y esfuerzo de todos nuestros asociados viticultores y bodegas, y a día de hoy podemos decir que estamos en torno a un 10% por encima de las cifras de ventas del año pasado, pero que no es un hecho aislado que se produzca solo este año, sino de continuidad en la tendencia de crecimiento de al menos los últimos cinco ejercicios, que se vienen cerrando con cifras reécord de ventas en la Denominación de Origen Toro.

–¿Sigue creciendo la presencia de los vinos de Toro en el extranjero?

–Por supuesto, el crecimiento de las ventas va unido a una postura de liderazgo en la exportación de nuestros vinos, que hace que Toro siga siendo la Denominación de Origen de Castilla y León con mayor porcentaje de ventas de sus vinos fuera de nuestras fronteras, con cifras cercanas al 40 % de la totalidad de nuestras ventas.

–Además, este año, con la vuelta a la normalidad, se han recuperado las acciones de promoción, como las ferias de vino.

–Gracias a Dios, al remitir la pandemia que tanto nos ha condicionado en los dos últimos años, hemos podido retomar acciones, antes cotidianas en el ámbito de la promoción y publicidad, como son la asistencia a ferias, certámenes, salones de exposición y degustación de nuestros vinos, de forma que a nivel más local nos permitió realizar una nueva edición de la Feria del Vino de Toro, a finales del mes de mayo, pero que también nos está permitiendo realizar acciones promocionales en este año en el que celebramos nuestro 35º aniversario del reconocimiento como denominación de origen y publicación de nuestro reglamento, como por ejemplo la promoción institucional que estamos desarrollando en la vinoteca de referencia en Madrid, Lavinia, o la próxima celebración del salón de los vinos de Toro que tendrá lugar a finales de octubre en el conocido Hotel Palace de Madrid.