Han pasado tres semanas de vendimia en la provincia de Zamora y la cosecha está sobre ruedas. Y es que, las características climáticas de este ciclo, con abundantes lluvias, han permitido que la vid posea unas reservas hídricas importantes para completar el ciclo sin estrés en la planta. Gracias a ello, la uva ha alcanzado unos niveles equilibrados que garantizarán unos vinos frescos. No en vano, cada año se consiguen cotas mejores tanto en producción como en calidad, por lo que se puede decir que la actividad vitivinícola en este territorio progresa en línea recta y a pasos agigantados.

En la vendimia, como en cualquier otra actividad, cada maestrillo tiene su librillo. Y es por eso que, por ejemplo, Bodegas Sobreño ha decidido comenzar la vendimia de sus más de 80 hectáreas de viñedo en las viñas viejas, algunas de ellas con más de 75 años de antigüedad. Otras bodegas, como Liberalia, se mantienen fieles a sus costumbres y por eso Juan Antonio Fernández ha interpretado en la viña unos pasajes de “Lacrimosa”, pertenecientes al Réquiem de Mozart antes de comenzar a cortar las uvas para convertirlas en vino.

Maneras, todas ellas, de conseguir finalmente el mejor producto y que sea reconocido, como así le ha ocurrido recientemente a Covitoro en diferentes certámenes especializados en la materia.

Y es que, en los últimos años, el sector vitivinícola de Castilla y León ha experimentado un continuo desarrollo, evolucionando hacia una viticultura más competitiva y afianzándose como un sector socioeconómico fundamental que genera empleo en el medio rural y de gran importancia para el medio ambiente. En la actualidad, el cultivo de la vid en Castilla y León alcanza una superficie cercana a las 80.000 hectáreas, de las cuales el 86% se encuentran amparadas bajo figuras de calidad. Este sector cuenta con 650 bodegas y 19.000 trabajadores, de los cuales 15.000 son viticultores.

Vendimia en Bodegas Sobreño, de la Denominación de Origen Toro. | Cedida

La Interprofesional del Vino de España ha vaticinado para esta campaña de vendimia una cosecha corta, pero con muy buenas expectativas ante la aparente reactivación de los mercados. La calidad será buena, según las estimaciones, aunque la producción finalmente dependerá de la climatología de las últimas semanas de la vendimia. Este año, la viticultura en España ha tenido que afrontar episodios climatológicos extremos como los efectos de la sequía, DANAS, brotes de mildiu en algunas zonas e incluso incendios. Una cuestión, no obstante, que ha afectado también a los más directos competidores, como son Francia e Italia, de acuerdo con las mismas fuentes.

La organización ha señalado, además, que la evolución positiva de la pandemia en los últimos meses, debido al avance de la vacunación, ha influido “en la reactivación de los mercados tanto en exportaciones como en consumo nacional y, además, está permitiendo que la vendimia se esté llevando a cabo sin incidencias epidemiológicas, también gracias a las medidas preventivas adoptadas”.

Con estas mimbres y las buenas previsiones, todo hace pensar que la campaña de vendimia será buena para los profesionales de la provincia de Zamora y sus marcas de calidad, que año tras año se esfuerzan para sacar el mejor vino de la tierra y ponerlo encima de la mesa para el disfrute de todos los ciudadanos. Maná con denominación de origen.