La Denominación de Origen Toro se encuentra inmersa en la campaña de vendimia con muy buenas expectativas de producción y calidad. En un año marcado por la pandemia, el presidente del Consejo Regulador de la DO Toro, Felipe Nalda, explica en esta entrevista las medidas de seguridad que se están aplicando y como ha afectado la crisis sanitaria a las bodegas de la zona vitivinícola y a las acciones promocionales que tenía previstas el Consejo Regulador.

–¿Qué medidas de seguridad se han implantado en la DO?

–En el ámbito agrícola se deben mantener las distancias de seguridad interpersonal, pudiendo no usar la mascarilla durante las labores de vendimia por ser actividad al aire libre y fuera de los núcleos de población. Se reducen las cuadrillas de vendimia a máximo diez vendimiadores, que no pueden intercambiarse con otros grupos de trabajo y deben guardar en todo momento la distancia de seguridad, usar geles hidroalcohólicos y desinfectar las manos y útiles de trabajo. Se cuenta con guantes, mascarillas, pañuelos, geles y desinfectantes disponibles para los trabajadores. El aspecto más restrictivo es el relativo al traslado de las cuadrillas, ya que no pueden compartir vehículo más de tres personas en el caso de que éste disponga de nueve plazas distribuidas en tres filas de asientos y evidentemente, la petición por parte de la Junta de Castilla y León de que los temporeros de vendimia aporten una prueba PCR con resultado negativo al contratador, previa a su contratación, con el fin de evitar la propagación de la enfermedad y el tener que poner en cuarentena al resto de trabajadores de viñedo y bodegas.

–¿Cómo se está desarrollando la realización de PCR?

–En nuestra Denominación de Origen estamos realizando pruebas PCR a los vendimiadores temporeros que van a trabajar en el marco de nuestro ámbito geográfico, previa petición de los viticultores, bodegas y empresas de servicios vitícolas. Realizamos las pruebas en una clínica de Zamora y desde allí personal de la administración recoge y lleva a diario las muestras para su análisis en un laboratorio acreditado. Los resultados, disponibles en 24-48 horas, se entregan a los trabajadores vía ordinaria a través de su médico del Sacyl o servicio de salud equivalente.

Las bodegas están diversificando sus ventas en canales de venta online, clubes de cata y la exportación Realizamos las pruebas PCR a los temporeros que van a trabajar en el marco de nuestro ámbito geográfico

–¿Cómo ha afectado la pandemia a la DO Toro?

–La pandemia ha afectado a las bodegas de forma muy desigual. Si bien es cierto que con las cifras de ventas que hicimos públicas a finales del primer semestre del año no se apreciaba apenas disminución de ventas totales en volumen, hay que pensar que esas cifras reflejan dos realidades paralelas. Las bodegas con fuerte presencia en los canales de alimentación incrementaron sus ventas de vinos de lineales de supermercados, mientras que las bodegas con un perfil más orientado al canal Horeca, dado el cierre de bares, restaurantes, hoteles y cafeterías, perdieron unas ventas clave en su estrategia como empresa. Aunque en volumen, en la primera mitad del año, se “compensara” la falta de venta de vino de Toro en bares y restaurantes por el incremento de ventas de vino en los lineales de supermercado para su consumo en casa, la situación no ha sido ni es positiva para el mayor número de bodegas de nuestra zona de producción. Hay que darse cuenta también del incremento de las ventas en los mercados online, clubes de catas y la parte de las ventas que supone la exportación, que para Toro representan casi el 40% del total y que en lo peor de la crisis sanitaria, se vieron frenadas por la pérdida de rentabilidad de otras monedas frente al euro fuera de la Unión Europea, como pasó con el rublo y el dólar.

–¿Cuáles son los retos que se presentan ahora para la DO?

–El principal reto es, por un lado, terminar la vendimia 2020 sin incidentes ni en lo relativo a la sanidad de las uvas ni en lo que supone el manejo de los vendimiadores y el protocolo COVID-19, y al mismo tiempo, mantener las ventas de vino a niveles de ejercicios anteriores, y si es viable, intentar mantener la tendencia de crecimiento de los últimos años, tratando de minimizar el efecto de la pandemia y la disminución de consumo de vinos en el canal Horeca. Para ello, las bodegas están diversificando sus ventas, apostando más por canales de venta online, tiendas web, clubes de cata, la exportación y aquellas que tienen volumen suficiente incrementando su presencia en el canal de alimentación. En paralelo a estos objetivos, también se está trabajando en la consecución de la acreditación del Consejo Regulador ante la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) como entidad certificadora del vino amparado a la Denominación.

–¿La pandemia ha cambiado los planes que tenía el Consejo Regulador en cuanto a promoción exterior?

–Evidentemente la pandemia ha trastocado los planes de promoción internacional del Consejo Regulador. Sufrimos las cancelaciones de ferias referentes internacionales como son Prowein en Alemania, así como sus ediciones en Asia, en países como Singapur o China. También hemos sufrido la cancelación de la feria Alimentaria de Barcelona, el Salón del Gourmet de Madrid, la Alimentaria Antad de Guadalajara en México y están muy en el aire ferias en las que íbamos a participar este otoño en China, en Hong Kong, incluso la feria Prodexpo de Rusia y Prowein del año que viene no están confirmadas ni son seguras a día de hoy. Estamos reforzando nuestra posición en la promoción del mercado nacional, con una mayor presencia en los medios de comunicación nacionales, a fin de una mayor promoción y divulgación de nuestra Denominación de Origen en el mercado nacional, que no olvidemos que sigue representando un 60% de nuestras ventas.