Desde su fundación en 1985 hasta la actualidad, grandes trabajadores y directivos han hecho de Contratas y Obras San Gregorio un referente en el sector de la construcción. Más de tres décadas después, esta empresa constructora dirigida por su CEO Álvaro Olivier Cornacchia cuenta con un equipo humano de 120 empleados y es la responsable de haber hecho realidad obras de relevante calado para la provincia de Zamora como el Consejo Consultivo, la Ciudad Deportiva, la Escuela de Enfermería, el asfaltado de calles y carreteras, la instalación de depuradoras o la edificación de hoteles y residencias.

Pero también, entre muchas otras infraestructuras, la insigne compañía ha tendido puentes, rehabilitado patrimonio y erigido plantas solares por toda España. Incluso ha levantado una presa en Los Andes. Y es que su expansión no conoce fronteras. Después de ser referentes en obras y contratas en Castilla y León gracias a sus delegaciones de Zamora, Valladolid, Salamanca y Medina del Campo, desde 2011 esta firma zamorana cuenta con presencia en Lima, capital de Perú, punto de partida de su proceso de internacionalización.

En esta entrevista, el gerente Álvaro Olivier Cornacchia hace balance de la consolidada trayectoria del Grupo San Gregorio y analiza los retos a los que se enfrenta el mundo de la construcción después de que la crisis del coronavirus haya hecho tambalear de nuevo los cimientos del sector.

—Primero la del ladrillo, ahora la del COVID-19. ¿Cómo se reconstruirá el sector tras esta nueva crisis?

—El sector de la construcción ha tenido un golpe importante pero no ha sido tan fuerte como la crisis del ladrillo. La producción ha sido inferior, pero en nuestro caso particular hemos conseguido minimizar el impacto. Hemos mantenido a la gente trabajando sin ERTE y las obras abiertas. Eso sí, hemos tenido problemas para el suministro de materiales y para encontrar mano de obra.

—¿Cómo ha cambiado el día adía en la compañía?

—Hemos implementado protocolos de seguridad muy importantes con buenos resultados. Estamos “compartimentalizando” al personal, cada uno en su obra, para intentar minimizar que las personas de distintas obras se puedan mezclar.

"Por cada euro que se invierte en la construcción, se genera empleo de forma automática"

—¿Cuáles son las reclamaciones del sector?

—Se está generando un problema grave de desempleo que se agudizará en los próximos meses. Por tanto, será importante potenciar sectores cuya inversión genere inmediatamente empleo. Y esa es una de las virtudes que tiene la construcción: por cada euro que se invierte, se genera empleo de forma automática.

—¿Cómo afronta el grupo San Gregorio el reto medioambiental?

—En este campo, nosotros tenemos varias cualidades medioambientales muy positivas. Una de ellas es que nuestra compañía aporta más energía verde al sistema que consume para el funcionamiento de sus plantas. Contratas y Obras San Gregorio tiene plantas solares fotovoltaicas que inyectan energía verde a la red y esas plantas generan más energía de la que nosotros necesitamos para funcionar. Por otro lado, estamos invirtiendo mucho dinero en lo que se refiere a reutilización de materiales. Nuestra planta de aglomerados asfálticos de Fresno de la Ribera es la única de la provincia que tiene un sistema de reutilización del fresado de aglomerado para fabricación de nuevas mezclas .Ahí es donde empieza a entrarla economía circular, reponiendo el firme de calles y carreteras con lo fresado anteriormente.

Asimismo, también tenemos una planta de gestión de residuos de construcción y demolición donde los materiales generados en las obras vuelven otra vez a entrar en el mercado vía reciclaje. Estábamos acostumbrados a grandes explotaciones mineras de las que sacábamos áridos y materiales, pero ahora hay que tender a la reutilización de materias primas que ya empiezan a escasear.

"Reutilizamos la fibra de vidrio delas palas de los aerogeneradores para mejorar las mezclas bituminosas asfálticas en las carreteras"

También hemos hecho un proyecto I+D llamado ViaCYL para la mejora en la conservación de carreteras y ahora estamos ejecutando un proyecto cofinanciado por la Unión Europea llamado Life Refibre con otras empresas del sector de la construcción y empresas tecnológicas. El fin es reutilizar la fibra de vidrio delas palas de los aerogeneradores, ya que estas se tienen que cambiar a los25 años y el parque eólico español ya tiene edad. El objetivo es volver a meterlas en la cadena de valor para mejorar las características de las mezclas bituminosas asfálticas en carreteras. Hemos hecho un tramo de prueba, gracias a la Junta de Castilla y León que apoyó el proyecto, en la ZA-705, en la salida de Toro, hacia la A-11. En ese tramo estamos viendo cómo se comporta este aglomerado de fibra procedente de palas de aerogeneradores, a ver si conseguimos que tengan mejores características que los aglomerados normales. Para llegar a la economía sostenible y circular, el sector de la construcción es absolutamente necesario.

—¿Cómo lo hace el Grupo San Gregorio para mantenerse siempre en pie?

—Tenemos varias ventajas competitivas como el I+D y la economía circular. Nosotros reutilizamos para nuestras obras materiales que parece que están perdidos y que no sirven para nada. También estamos internacionalizados en Perú y tenemos una plantilla técnica muy cualificada que hace que los proyectos sean viables y salgan para adelante.

—¿Cree que el sector será el que más rápido se recupere?

—Es muy factible. El sector de la construcción ha sido muy olvidado, partimos de una base muy mala, pero somos unos de los sectores que puede absorber esa mejora del empleo rápidamente con poca inversión. Además, las infraestructuras están “inframantenidas”, son infraestructuras que necesitan atención e inversión. Una de las cuestiones que tiene encima de la mesa la Unión Europea es invertir en digitalización, en economía circular y en medioambiente. Áreas que nos afectan radicalmente a nosotros porque para todo eso se necesita la construcción.

"Zamora tiene un déficit de infraestructuras muy fuerte. Y los zamoranos tenemos la obligación de pedir que lo eliminen"

—¿Puede ser la construcción el motor para iniciar la recuperación económica que tanto necesita Zamora?

—Zamora tiene un déficit de infraestructuras muy fuerte. Y los zamoranos tenemos la obligación de pedir a nuestros representantes que lo eliminen. La construcción en Zamora puede ser muy importante y puede generar mucho empleo en la provincia. Hay muchas cosas por hacer aquí y mucho donde invertir. Tendríamos que ser un sumidero de inversiones, las necesitamos. A su vez, el empleo contribuiría al asentamiento de población. Zamora está sufriendo un envejecimiento preocupante, hay que atajarlo de forma rápida y nos estamos quedando sin tiempo.

—¿A qué infraestructuras se refiere?

—A autovías, abastecimiento, red de telecomunicaciones e internet decentes, etcétera. Ahora que está tan en boga el teletrabajo, tenemos que dotar de infraestructuras a la provincia para que trabajar a distancia sea posible porque si no, solo las ciudades se beneficiarán del teletrabajo.

—¿Qué proyectos maneja ahora la empresa?

—Esta empresa nació hace 35 años básicamente como una empresa constructora de carreteras y ahora somos una empresa multidisciplinar que abarcamos todo el abanico de la construcción. Somos especialistas en recuperación del patrimonio histórico, edificación, obra civil, depuración de agua, hacemos centrales de biomasa, instalaciones solares fotovoltaicas…estamos diversificando nuestra actividad.