Guarido llama a Gago para abrir las puertas a un pacto en Zamora

La calma impera en la izquierda ante la certeza de que las únicas opciones son un gobierno en solitario de IU o una coalición progresista

El alcalde de Zamora y candidato de la lista más votada en las elecciones del 28 de mayo, Francisco Guarido (Izquierda Unida), llamó este miércoles al líder municipal del PSOE, David Gago, para abrir el diálogo en busca de un pacto para gobernar la ciudad en coalición. El contacto se produjo por la mañana y la conversación discurrió en los términos que ya le había trasladado el dirigente de IU a la prensa unas horas atrás. Básicamente, la postura del grupo que ha gestionado la capital en solitario durante los últimos cuatro años es de ofrecimiento para que los socialistas compartan con ellos esa responsabilidad a partir del 17 de junio, fecha en la que se debe constituir la nueva corporación.

No hay que olvidar que entre los diez concejales de Izquierda Unida y los tres del PSOE sumarán los trece que marcan la mayoría absoluta en la ciudad, por lo que un acuerdo de coalición les permitiría gobernar sin necesidad de llegar a acuerdos con las otras tres fuerzas que han obtenido representación. En ese escenario, Guarido le manifestó a Gago su interés por acercar posturas, aunque la charla no profundizó para nada en el contenido de la negociación.

El contacto sirvió simplemente para abrir la ventana al diálogo y permitir, en un principio, que el cabeza de lista del PSOE ponga a los suyos en conocimiento de esta circunstancia. De hecho, la agrupación socialista de Zamora ciudad se reunió a última hora de este miércoles para analizar los resultados del 28M y para poner ya sobre la mesa la posibilidad de negociar con Izquierda Unida la entrada en el gobierno municipal.

A partir de ahí, Guarido y los suyos esperan una llamada del PSOE para concertar la primera reunión y empezar a dialogar, siempre y cuando los socialistas entiendan que existe la posibilidad de alcanzar un pacto similar al sellado por ambas partes en 2015.

Un escenario distinto al del año 2015

En todo caso, el escenario ahora es otro. Principalmente, porque el gobierno de la izquierda está asegurado en estos momentos, independientemente de si hay o no coalición, algo que no ocurría hace ocho años. En las elecciones del 15, la lista más votada fue la del Partido Popular, con Clara San Damián al frente. Esa circunstancia provocaba que, si los cinco socialistas no prestaban su voto a Francisco Guarido como candidato a la Alcaldía, los populares se mantendrían en el poder. Finalmente, a pesar de la división y de la salida de José Luis Gómez y Cruz Lucas del partido, todos apoyaron al aspirante de Izquierda Unida.

Esta vez, la única vía para evitar que Guarido fuese alcalde sería un inimaginable acuerdo del PSOE con el Partido Popular y, al menos, con una de las otras dos fuerzas: Zamora Sí o Vox. El propio Gago se ha encargado de descartar por completo esa alternativa, por lo que lo que se dirime en la negociación con Izquierda Unida no es la opción de formar un gobierno progresista, sino si ese gobierno es monocolor de IU en minoría o si toma forma de coalición con el grupo de Guarido y el PSOE.

Tras recibir la llamada del alcalde, Gago indicó que se planta ante esta tesitura desde una posición "neutra", sin preferencias de partida sobre el rumbo que debe tomar el PSOE. Tanto los socialistas como Izquierda Unida son conscientes de que la decisión tiene pros y contras cuyos detalles conocen por la experiencia reciente.

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