Entrevista | Francisco José Requejo Candidato de Zamora Sí a la Alcaldía de Zamora

"Pude irme tranquilamente al PP, pero elegí defender mi propio proyecto"

"Apostamos por no subir el IBI y bajar algunos impuestos, es posible hacerlo y mantener la inversión si el Ayuntamiento pide dinero prestado"

Francisco José Requejo. |

Francisco José Requejo. | / Emilio Fraile

Francisco José Requejo se presenta este domingo a las que serán sus terceras elecciones municipales. En las dos primeras ha sido concejal por el grupo Ciudadanos, acta que le sirvió en 2019 para ser elegido primero diputado y después presidente de la Diputación Provincial. Desvinculado de Ciudadanos a principios de 2023, Requejo es cabeza de lista por Zamora Sí, “la única opción zamorana para las elecciones”, recuerda.

–Ocho años de gobierno de Izquierda Unida, primero en coalición y después en solitario. ¿Qué valoración hace?

–La ciudad ha ido a peor, lo dice mucha gente. Está más descuidada, sin mantenimiento. Se nos va el talento joven, hay muchos problemas para sacar adelante los negocios, las licencias no llegan, no se han sabido buscar inversiones, el casco antiguo está en mal estado… Nos presentamos para cambiar esto, somos una opción real.

–Negocios en dificultades, jóvenes que se van… Son problemas que ya estaban antes de 2015.

–Sí, pero yo hablo en la medida en la que estoy en política. Antes de 2015 yo no estaba en el Ayuntamiento aún. Son problemas que han ido a más, eso lo ve todo el mundo. La gente abre sin licencia o tarda años en conseguirla. Hay que buscar soluciones.

–Hablemos entonces de licencias. ¿Qué propone Zamora Sí?

–Colaborar con los colegios de ingenieros y de arquitectos para que hagan las comprobaciones y que cuando el caso llegue al departamento correspondiente, se certifique. Hemos hecho una prueba en la Diputación y el éxito ha sido total. Contar con esta colaboración es positiva, hay que dar un paso adelante.

–¿Qué sucede en el Ayuntamiento? ¿Por qué está enquistado este asunto?

–No sé por qué nadie se atreve a dar el paso. Ni los de antes ni los de ahora. Hay que colaborar con los colegios, es fundamental aprovechar su experiencia porque hay un embudo que somos incapaces de eliminar. Hace falta también personal, en Salamanca hay doce arquitectos en el Ayuntamiento. No puede ser que una persona que arriesga su dinero tarde un año en abrir un negocio.

–Vamos a hablar de política fiscal. Usted ha hablado de bajar “algunos” impuestos. ¿Cuáles son?

–Queremos mantener el IBI actual. De hecho ya logramos bajarlo en 2015 cuando el equipo de Gobierno actual no quería, y lo hizo por una propuesta nuestra. Queremos eliminar el impuesto al perro, si las zonas de suelta de perros no están bien cuidadas no es lógico pagar el impuesto. Y también pagar hasta donde se pueda el impuesto de tracción mecánica. Si hay menos zonas para circular y aparcar, hay que pagar menos.

–El dinero del impuesto a los perros es poco, pero más allá de eso, ¿cómo se pueden cuadrar las cuentas bajando impuestos?

–No digo bajar el IBI, digo mantenerlo. En cuanto a los gastos, se puede hacer. Hay que racionalizar, cuadrar mejor los presupuestos. Con la inflación, la cesta de la compra, la luz, el gas… Yo creo que si ahora subimos los impuestos terminamos de fastidiar a los ciudadanos.

–Pero le insisto. La inflación afecta también a las instituciones, prestar los servicios públicos es más caro, los funcionarios tienen que ganar más…

–Es que el Ayuntamiento se puede endeudar. Un endeudamiento controlado no es malo, como el que tiene cualquier persona con su hipoteca. Endeudarse para controlar los gastos, o para invertir, puede ser positivo si llega el momento.

–Antes me hablaba del impuesto a los coches y me lo relacionaba con la Zona de Bajas Emisiones. Es un tema polémico. ¿Qué propone Zamora Sí?

–Lo tenemos complicado porque los fondos europeos ya están aplicados y no podemos devolverlos. Se debería haber hecho con consenso, hablando con los comerciantes, con los vecinos y con todos los afectados. Mucha gente de los negocios tiene un problema serio porque tienen menos clientes. Estamos echando a la gente a los centros comerciales. Hay que buscar nuevos aparcamientos cerca del centro, dar facilidades al comercio. Con esto, se ha puesto una espada de Damocles en la cabeza del comercio de la zona.

–¿Es necesario más transporte público?

–Sí. Hay quejas por las frecuencias y recorrido de las líneas de buses. En el Mercado hay gente que nos ha dicho que tarda 40 minutos en llegar a casa. Estudiaremos la puesta en marcha de un intercambiador en La Marina y en la zona del Hospital para dar facilidades a la gente.

–Cambiemos el tercio y hablemos de turismo. Usted defiende la unificación de las oficinas de Turismo de Ayuntamiento y Diputación. No se ha hecho en estos cuatro años, con usted al frente de la institución provincial…

–Lo paró la pandemia. En turismo es fundamental trabajar en conjunto. Algo hemos avanzado, eso sí. Además hay que profesionalizar la política turística del Ayuntamiento, queremos que la oficina de Turismo esté más céntrica, en el Ayuntamiento Viejo, y mejorar la política turística. El viajero ya no busca solo románico, ahora quiere experiencias

–¿Defiende una política de grandes ferias o de eventos más pequeños?

–Hay que salir fuera a vender lo que tenemos, como hemos hecho con la Diputación con los hosteleros. Cuando la gente nos conoce, viene.

–En materia de Servicios Sociales, usted ha hecho bandera de la silver economy durante el último mandato. ¿Cuál es su propuesta?

–Se puede extrapolar. Se trata de dar un mejor cuidado a las personas envejecidas, que cada vez hay más. El Ayuntamiento debe colaborar con esta política que de momento hace la Diputación. Las experiencias piloto hechas en Villafáfila han sido buenas. Además es un nicho de creación de empleo.

–Zamora es una ciudad envejecida, eso está claro. Pero hablamos tanto de los mayores que a veces nos olvidamos de los niños. ¿Qué propuestas para la infancia tiene Zamora Sí?

–Adaptar los parques, los parques de la ciudad no están adaptados para los niños más pequeños. Hay niños que juegan al fútbol y que los sábados se encuentran con que los campos de Valorio están llenos, queremos que haya más sitios para jugar en la Aldehuela o en San José Obrero. Los niños no votan, pero hay que escucharles.

–Habla de ayudas a la natalidad, ¿Qué puede hacer una institución como el Ayuntamiento para frenar la sangría demográfica?

–Hay que ser serios. Este no es un problema que puedan solucionar las entidades locales. Podemos ayudar, aportar… pero la iniciativa debe venir desde el Estado y desde la Junta de Castilla y León. Se deben aplicar políticas fiscales para que la gente se quede, que vengan empresas. Aplicar la fiscalidad diferenciada, que nos daría una ventaja competitiva para atraer empresas y retener talento joven.

–¿Cómo se ve el domingo por la noche?

–Espero tener un buen resultado. Somos gente honesta, normal, hemos demostrado que sabemos gestionar y que somos trabajadores. Pido a la gente que nos den la oportunidad. Tenemos ganas de hacer una Zamora mejor.

–Usted dice que ojalá no dependiera de pactos para gobernar….

–Claro. Tenemos un programa más moderno que el de otros partidos. Queremos fuerza para llevarlo adelante. Tenemos mejor programa y mejor equipo y si nos presentamos es para desbancar al equipo de Gobierno actual, que no ha hecho las cosas bien.

–¿No hay pacto posible por esa vía?

–Con el equipo de Gobierno no porque queremos cambiar las cosas. El PSOE gobernó hace cuatro años y tampoco pudo cambiar las cosas. Nuestras líneas rojas irían por ahí.

–¿Y con el PP? Usted renunció a ser el número dos de la lista de Jesús María Prada. ¿Fue más por incompatibilidad con el PP o por intención de defender su propio proyecto?

–Por defender mi proyecto. Pudimos irnos tranquilamente al PP pero hemos elegido una vía más complicada, más difícil pero también más bonita y más ilusionante.

Suscríbete para seguir leyendo