El modelo que ha utilizado el Partido Popular para designar a sus 13 diputados en La Encarnación es "un sistema de primarias", una fórmula "participativa" en la que "a veces hay más de un candidato" para elegir. Así defiende Fernando Martínez Maíllo -que la próxima semana estrenará su cuarto mandato al frente de la Diputación- el modelo utilizado por la formación política, ahora que la filosofía habitual para designar cargos por su grupo en el ámbito nacional es cuestionada desde otros partidos. "Es un sistema único por el que nos preguntan otras provincias de Castilla y León", revela, incidiendo en que el PP de Zamora busca que "cualquier ciudadano, viva donde viva, se sienta identificado con el representante de su zona".

Sobre la constitución de la institución provincial, Martínez Maíllo asume que es "un poco pronto" para "hablar de proyectos", pero advierte de que "debemos estar centrados en los ciudadanos que viven en los pueblos, una prioridad siempre presente". "Parece que algunos son titulares o inventores de los servicios sociales, pero nuestra institución dedica a este capítulo el 25% de sus recursos", puntualiza el líder de los populares. "Debemos priorizar aquellos vecinos de los pueblos que peor lo están pasando", añade.

La misma ilusión

En lo personal, Fernando Martínez Maíllo asume esta vez el cargo de la presidencia, no como concejal, sino como alcalde de Casaseca de las Chanas. "Ser alcalde de un pueblo me va a enriquecer a mí, a la institución y al conjunto de regidores", defiende Maíllo. "Tengo la misma ilusión que el primer día, pero acumulo la experiencia del paso del tiempo", afirma el responsable en funciones. "Nunca pensé que pudiera llegar a presidir la Diputación y con mayorías absolutas, pero las circunstancias me han llevado hasta aquí", reconoce.

El actual presidente de la formación popular de Zamora se estrenó en 2003 con su primer mandato, tras el que ha encadenado otros dos. El último, con 15 diputados que ahora pasarán a ser 13 tras el retroceso del pasado 24M.