La empresa contratada para llevar a cabo la distribución del "mailing" electoral del PSOE (los sobres con la propaganda electoral y las candidaturas a cada municipio de la provincia y a la Cortes de Castilla y León) tendrá que responder de una denuncia por "incumplimiento de contrato que acaba de cursar el partido político.

El desaguisado solo se salvaron los municipios de Zamora, Toro y Benavente, a los que la huelga de correos no impidió que llegara el primero de los trailers con el mailing socialista a tiempo para que pudieran entregarlo los funcionarios públicos, explicó en su día la propia secretaria de Organización de los socialistas en Castilla y León. Los problemas surgidos, detectados justo una semana antes del día de las elecciones, afectaron a otras provincias de la Comunidad Autónoma.

La denuncia interpuesta por la dirección provincial del PSOE contra la sociedad, al parecer salmantina, ante la Guardia Civil se basa en las irregularidades que habría cometido dicha sociedad en el desempeño del trabajo contratado, ya que habría dejado por distribuir una importante cantidad de ese correo destinado a los pueblos de la provincia zamorana. De hecho, los socialistas llegaron a localizar cientos de sobres con su anagrama (en cuyo interior había una carta de presentación de la candidatura del número uno a las Cortes de Castilla y León, Luis Tudanca, y listas electorales) arrojados en un paraje próximo a la frontera entre Zamora y la provincia vecina.

Los perjuicios económicos que provocó la posible falta de diligencia de la empresa no han sido pocos, puesto que obligó a los socialistas a volver a imprimir alrededor de 80.000 boletos con las candidaturas a las elecciones municipales de todas las localidades (salvo Zamora, Benavente y Toro) y la presentada por Zamora a las Cortes. A estos daños, se agrega la posible pérdida de votos porque "no sabemos exactamente si hemos llegado a todos los zamoranos de la provincia", admiten fuentes del partido, dada la dificultad que existía para saber al detalle a cuáles de los 245 municipios de Zamora habían llegado las papeletas con las dos candidaturas y a cuales no. Se guiaron por las quejas que fueron recibiendo de militantes y después de hacer una labor de campo desde sus agrupaciones locales para tratar de determinar hasta dónde había cubierto el servicio de mailing la empresa que se contrató.

Además, los socialistas tuvieron que suspender prácticamente la campaña electoral en la última semana, para volcarse de lleno en el encarte de las papeletas de nuevo editadas y en la distribución. El trabajo se hizo con los propios vehículos de los afiliados que se implicaron en la ardua tarea. Y de las tres furgonetas que el partido tenía contratadas para desplazar a sus candidatos durante la campaña electoral y para recorrer la provincia con mensajes electorales, como viene siendo habitual en periodo electoral para captar votos.

Las diligencias que acaba de abrir la Guardia Civil establecerán si existe un delito y si debe intervenir un juez para depurar las responsabilidades penales que corresponda. Por el momento, se solo ha cursado la pertinente denuncia.