El Partido Popular ha ganado las elecciones en la capital, pero tendrá muy difícil llegar al poder municipal. Los diez concejales de los populares se quedan cortos ante los resultados obtenidos por Izquierda Unida. Francisco Guarido (8 concejales) podrá gobernar si consigue el apoyo del PSOE, que ha conseguido cinco representantes. La suma de ambos, trece concejales, les daría la mayoría. Ciudadanos se ha quedado en dos representantes, un buen resultado que no alcanza al partido naranja para tener la "llave" del Ayuntamiento. Así, salvo sorpresa mayúscula, el PP perderá el gobierno de la capital, una responsabilidad que mantenía desde 1995 cuando Antonio Vázquez ganó los comicios. Solo lo evitaría un improbable pacto con PSOE o IU.

Dicho esto, no hay nada cerrado. El voto de los emigrantes puede dar otra vuelta de tuerca al mapa político porque Izquierda Unida está a solo catorce votos de arrebatar un concejal al PP y situarse con nueve, los mismos que los populares. El escenario político se mueve, por tanto, en un pañuelo y puede cambiar con solo un puñado de votos. Si esto pasa el resultado será todavía más favorable para una alianza IU-PSOE.

Lo cierto es que el concejal que todavía está en disputa estuvo en posesión del PP durante buena parte de la noche. Eso sí, en el alambre. Con un 90% escrutado IU tenía que recortar 200 votos a los populares. A falta de un 3% las diferencias caían a 99 sufragios y a falta de un 2% a 91. Finalmente se ha quedado en catorce votos según el recuento provisional.

El PP se ha dejado por el camino casi 5.000 votos si se comparan los resultados de anoche con los de hace cuatro años. Una cantidad muy significativa que convierte al Partido Popular en el que más cae -ha perdido un 14% de apoyos, del 46,93% al 32,38%- y que se traduce en la pérdida de cuatro concejales.

Sin embargo, prácticamente todo queda eclipsado por los resultados de Izquierda Unida. El partido comandado por Guarido es el máximo aspirante a hacerse con la Alcaldía pues ha pasado de los 5.296 votos de hace cuatro años a 9.365 sufragios -a solo mil votos del PP-. Casi el 30% de los votantes han dado su apoyo a IU.

Los de Guarido prácticamente doblan en votos al PSOE, que no encontró suelo en los resultados de hace cuatro años y pierde un nuevo concejal al pasar de seis a cinco. Malos resultados para el equipo de José Luis Gómez, que ha convencido a 5.460 zamoranos -el 16,97%-, 2.000 menos que hace una legislatura.

El último partido con representación municipal es Ciudadanos, que se ha quedado con dos concejales frente a los tres que le daban las encuestas. De esta manera se escapan las posibilidades de ser decisivo en el próximo Pleno municipal y el partido quedará en la oposición.

Todo esto se ha dado en un escenario que, pese a lo que cabría pensar, ha dejado una participación más baja que la de hace cuatro años, una circunstancia que suele perjudicar a los partidos de izquierda. Acudieron a las urnas 32.699 zamoranos, el 61,85% del censo. 20.169 votantes se quedaron en casa, lo que eleva la abstención al 38,15%. Por lo demás, se contabilizaron 559 votos en blanco y 520 nulos.

Las otras seis fuerzas políticas que optaban al Ayuntamiento -Adeiza, Gana Zamora, Ahora Decide, UPyD, UPL y Prepal- se quedan fuera del Ayuntamiento durante los próximos cuatro años. Especialmente destacable es la ausencia de Miguel Ángel Mateos (Adeiza), que dice adiós a ocho años en el Pleno municipal. 1.226 votos dejan al partido independiente en un 3,81% de apoyos, una cota que no llega al 5% necesario para obtener representación.

Gana Zamora ha echado en falta el apoyo que le retiró Podemos y se ha quedado en solo 1.183 votos, el 3,68% de los sufragios, lo que les deja muy lejos de obtener un representante en el Pleno. Ahora Decide solo suma 591 votos y UPyD pierde casi dos de cada tres apoyos y se queda en solo 347 votos. UPL ha convencido a 132 zamoranos y Prepal ha sido la fuerza menos votada con solo 127 votos.