En Benavente los votos se repartieron por millares entre PP, PSOE e IUCyL, mientras que el resto de partidos se tuvieron que conformar con las centenas. Por eso el ánimo en las sedes de los partidos tornaba diferente a medida que los resultados iban cambiando.

En el Partido Popular, Juan Dúo reflejaba la preocupación en su cara. Agradecía los 3.251 votos, pero acataba el descenso de apoyo de 1.200 personas con respecto a los comicios de 2011. Datos que "tendremos que analizar, teniendo en cuenta la irrupción de los nuevos partidos", declaraba nada más conocer los resultados, reconociendo "una cierta decepción porque aspirábamos a ganar con mayoría estas elecciones". De cara al futuro, Dúo sugería que "en el partido los resultados se asumen, en los próximos cuatro años haremos una oposición lo más seria y lo más realista con la sociedad benaventana, tomaremos cartas en el asunto para ver dónde se ha fallado".

El propio Dúo avanzaba el pacto entre el PSOE e IU, reconociendo la pérdida del Gobierno en el Ayuntamiento de Benavente.

En la sede socialista reinaron primero los nervios y luego la euforia cuando los resultados fueron conocidos. Luciano Huerga fue vitoreado con las palabras de "alcalde" y a los ojos llorosos de la emoción se le sumaron abrazos con militantes, gestos de victoria y una posición "abierta al diálogo" para obtener un pacto con IU porque "Benavente necesita un cambio de personas, de políticas y de actitudes para sacar a la ciudad de grave situación que se encuentra en estos momentos".

Augura que "no será fácil, pero estamos obligados a entendernos no sólo por el interés propio, sino por el interés del Ayuntamiento y de los ciudadanos de Benavente, por tanto vamos a encauzar todas las negociaciones para que el cambio necesario se produzca". Huerga otorgaba el éxito de sus 2.515 votos a "tener un buen programa y a que el Partido Socialista se ha implicado al cien por cien en la campaña en tratar de explicar ese programa a los ciudadanos". A su vez explica que "con el PP está absolutamente descartado negociar porque su proyecto no está para gobernar Benavente".

Desde la experiencia personal como "un día muy corto que hemos vivido entre los colegios electorales y los trayectos en coche". Reconoce Huerga que tuvo altibajos a lo largo de la jornada, que se tornó en nervios a partir del inicio del recuento y que finalmente se prolongó en una velada festiva por el aumento de dos escaños.

En Izquierda Unida, Manuel Burón valoraba haber conseguido "el primer objetivo, que es que el PP perdiera la mayoría absoluta" y a su vez estaba desencantado con no haber obtenido cuatro concejales, como preveían hace cuatro mese, algo que achaca a "la diversidad de partidos que se ha presentado a las elecciones". La negociación se hará "en base al programa" teniendo en cuenta "la correlación de fuerzas, ya que ellos nos doblan y tienen más que poner sobre la mesa".

Reincidía el portavoz de IU en ser "el único grupo que ha puesto el dedo en la llaga" y de cara al futuro afirmaba Burón que "dejan un handicap muy importante que es un Ayuntamiento hipotecado para muchos años y difícil para el próximo gobierno, que está atado de pies y manos".

La fiesta fin de campaña sirvió para "liberar la adrenalina" ya que el de ayer es un día "más tensionado y comemos más por necesidad que porque tengamos hambre", dijo Burón.