Aunque el escrutinio fue lento y al principio se llamaba a la prudencia, la euforia fue una constante desde las nueve, cuando se conocieron los primeros datos. La actualización de la página era permanente y nunca se bajaba de los siete concejales e, incluso, hubo un largo rato en el que el partido de Guarido empataba con San Damián en nueve concejales. Finalmente, se quedaron a apenas catorce votos de lograrlo.

"Esto es increíble. No nos esperábamos nuestros resultados ni mucho menos los del Partido Popular" apuntó el candidato de IU, -que reconocía que en sus quinielas esperaban seis concejales- que ya comenzaba a postularse como virtual alcalde de Zamora con un pacto que todos parecían dar por hecho en la sede. "Mañana es fiesta y nos lo debemos tomar como jornada de post reflexión para establecer bases dentro del propio grupo. A partir del martes nos reuniremos con el PSOE y después resto de grupos", comentaba Guarido, que dejaba la puerta abierta al partido naranja y declaraba que quería cerrar el pacto cuanto antes para evitar la incertidumbre de 2007. "Habría que valorar si Ciudadanos quiere entrar en este pacto y habría que hablar con ellos. Siempre dijimos en campaña que el PP era el adversario a batir y lo hemos conseguido. Sin embargo, ellos han intentado hacer lo mismo con nosotros y se han desplomado y han provocado un tsunami electoral a nuestro favor", afirmaba Francisco Guarido bajo la atenta mirada de una sede a reventar para la ocasión.

En ese virtual pacto, el candidato de IU dejaba claro sus líneas rojas. La primera, la alcaldía. "Lo que sucederá es previsible y nuestra respuesta es querer pactar un programa de izquierdas rápidamente en los próximos días. Teniendo en cuenta que nosotros hemos sacado ocho concejales y ellos cinco está claro quien debería ser alcalde y eso no es discutible, como no lo fue cuando los apoyamos en 2007 en las mismas condiciones", apuntó Guarido. Un nuevo plan de urbanismo, medidas sociales, bajada de impuestos y presupuestos "no hechos en los despachos sino pactados con los barrios" completan las medidas a consensuar.

"¡Qué noche la de aquel día, Paco!", "Madre mía", "Ya era hora" y "Esto es increíble" fueron algunos de los gritos que se pudieron escuchar en la sede, en la que destacaba la mirada emocionada de Amable García, histórico militante que aún ocupa su puesto en la lista municipal pasados los noventa. "Ahora que puedo ser alcalde siento responsabilidad, prudencia y un cierto miedo escénico como cuando entré en el Ayuntamiento en 1999 como único concejal de IU", reconocida un Francisco Guarido exultante y aupado por los suyos entre cantos de la Internacional.