Sanabria es el partido judicial más beneficiado por el reparto de los diputados provinciales, ya que tendrá un asiento en el Palacio de la Encarnación por cada 4.747 vecinos. Las zonas más perjudicadas son Toro, con un diputado por cada 8.422 habitantes y Villalpando, con uno cada ocho mil. Zamora y Benavente están muy igualados, ya que les corresponde un diputado provincial por cada 7.588 y 7.542 pobladores, respectivamente.

Así se desprende del acuerdo de la Junta Electoral Provincial que certifica un mapa político provincial inmutable respecto al que rige en la actualidad. Los 25 diputados se reparten así: 15 por el partido judicial de Zamora, cinco por el de Benavente, dos por el de Toro, los mismos por el de Sanabria uno por Villalpando.

Las distintas zonas tienen un número de diputados según su población, pero tras las correcciones y tras dividir los residentes entre el número de escaños, la cifra más alta queda en Sanabria, que es la comarca que se lleva el último diputado en liza.

La Diputación Provincial es un órgano de elección indirecta, ya que son los concejales electos de cada zona, y según la representación que haya obtenido cada formación, los que eligen, entre ellos mismos, a los diputados de cada zona. Y entre los 25 elegidos designan al presidente de la Diputación, que ha de ser forzosamente concejal, aunque no tiene por qué ostentar ninguna alcaldía.

Es la Junta Electoral Provincial, la que asigna, de acuerdo a los resultados electorales, los diputados que corresponden a cada partido o fuerza electoral, el 14 de junio. Lógicamente tiene ventaja el que más candidaturas logre presentar porque tiene más posibilidades de arañar votos.

Entre el 15 y el 20 de ese mes el mismo órgano proclama a los diputados electos y los suplentes. Y entre el 20 y el 25 de junio quedará constituída la Diputación Provincial de Zamora.