Hay pocos candidatos donde elegir. No precisamente en listas electorales sino para constituir las mesas de votación en los municipios más pequeños, como Pías. Poco antes de las ocho de la mañana llegaba la primera integrante de la mesa, la representante de la Administración desde la Junta Electoral de Zona de Puebla, Elia Barrio, quien reconoce que pocas personas quieren estar el día de votaciones en los municipios más alejados, "aunque me mandan a mí porque saben que vengo encantada".

Junto a ella la patrulla de la Guardia Civil de Lubián que en una jornada como la de ayer recorrió todos los pueblos con colegio electoral, Porto, Pías, Hermisende y Lubián. Poco antes de las ocho llegan desde Barjacoba, uno de los pueblos anejos del municipio, la presidenta de mesa y el primer vocal, María Gómez Fernández y Alfonso Blanco Primo respectivamente. Para María esta es la primera vez que preside la mesa además de ser una de las electoras más jóvenes del municipio, estudiante en Santiago de Compostela de la especialidad de Documentación Sanitaria. El segundo vocal, Diego Fernández Rodríguez es veterano en elecciones. De hecho, salvo la presidenta, todos han repetido en numerosas ocasiones. En Pías no hay bar pero no faltó café para arrancar la mañana. El secretario de la corporación estuvo atento a los sobres y papeles, que no faltaran, y a facilitar la máquina de café de la secretaría. Aunque le primer café fue del termo que llevaba Elia Barrio. La mañana amaneció fresca y con niebla, con temperaturas de 7 grados.

Hubo que esperar 20 minutos a que llegara el primer voto, de la segunda votante más joven del municipio, Noelia Cortés. A las 9,35 entraban cuatro votos de golpe, los enviados por correo sobre un censo de votantes de 127 sobre un censo de población que no llega a los 150 habitantes. Alguien en la sala define el censo como "una familia". Todo se conocen y saben con certeza quién no irá a votar porque no está en el pueblo. El tiempo pasa más rápidamente con la tablet o el móvil. Hay un momento en que todos los integrantes de la mesa centran su atención en los dispositivos, con conexión a la red wifi del Ayuntamiento. También hay tiempo para conversar sobre las elecciones anteriores y lo rápido que finalizó el recuento. Lo que no quería ayer nadie era tener que volver a la mesa por tercera vez. El candidato al Senado por el PSOE, José Fernández, votaba poco después de las doce de la mañana en una de las dos mesas electorales de Puebla. En Lubián el voto se cuece en la cocina, literalmente, porque el colegio electoral es la casa del Puebla equipada con cocina.