Con mejores expectativas que hace seis meses "porque ahora tenemos una base más sólida". Braulio Llamero repite candidatura al Congreso de los Diputados por Unidos Podemos, coalición que ocupará el segundo puesto según las encuestas y que en Zamora lucha por lograr un diputado. "Lo más asequible, y lo que nos gustaría, es quitarle al PP su segundo escaño", asegura Llamero.

-¿Cómo ha cambiado la situación política en este medio año?

-Algunos dicen que es una repetición de elecciones pero creemos que no, y se a ver en los resultados. En estos seis meses la gente ha conocido mejor a los partidos y a sus líderes. Por otro lado, somos los únicos que han renovado la oferta, ahora somos más fuertes y se va a notar.

-¿Qué ha aprendido Podemos en estos seis meses?

-Primero, sabemos lo que es el Parlamento. Pecamos de pardillos, nos hicieron todo tipo de faenas, nos subieron al gallinero? También sabemos que tenemos que apoyarnos en la gente y fiarnos menos de nuestros supuestos colegas de otros partidos, que juegan a otra cosa diferente.

-Según las encuestas, a Podemos le viene bien una repetición electoral.

-Creo que sí, pero lo digo con prudencia y dejando claro que no es una situación que nos guste. Lo consideramos un fracaso de los partidos, aunque no de todos. Las negociaciones se hicieron a la vista de todos y hemos visto quien quería pactar y la razón del fracaso.

-¿Descarta una segunda repetición?

-Absolutamente. El país no se lo puede permitir. Sería una irresponsabilidad absoluta.

-¿Ha forzado Podemos la repetición electoral?

-Todo lo contrario. Pusimos las cartas a la vista, no ocultamos nada. Estuvimos dispuestos a entrar en un Gobierno donde no lleváramos la voz cantante. Nos vetaron todos, se admitía todo menos que Podemos entrara en el Gobierno.

-En diciembre, usted defendía que Podemos no era un partido de izquierdas, eran "los de abajo contra los de arriba". ¿Han vuelto las denominaciones clásicas en esta campaña?

-Nos tratan de situar en el lado izquierdo del tablero porque eso viene bien. Creemos que la realidad se entiende mejor si decimos que somos los de abajo. Cuando uno se imagina la izquierda y la derecha son dos partes iguales, pero si hablamos de arriba y abajo todos comprendemos que abajo hay mucha gente y arriba solo unos pocos. En España se ha gobernado sistemáticamente para los de arriba. En Podemos no queremos liderar a la izquierda y sí a la mayoría social que quiere un nuevo país.

-¿Es fácil cohesionar un grupo parlamentario con tantos partidos concurriendo juntos a las elecciones?

-Parece complicado pero sí. Además, entendemos que es lo mejor porque este sistema refleja más fielmente lo que es el país. Las diferentes sensibilidades que hay en España se reflejan mejor en un grupo como el nuestro.

-Sin embargo es posible que existan diferentes prioridades. ¿Cómo empezaría a trabajar un supuesto Gobierno con Podemos?

-Lo primero es la emergencia social. Renta mínima de 600 euros para los que no tienen ingresos. Bonos de electricidad, de agua, de gas. Lo primero, como dicen los Evangelios y a ver si los católicos se enteran, es dar de comer al hambriento. También hay que tomar medidas en lo referente a organización territorial, pero no serían lo primero que haríamos.

-Antonio Hernando acusó en Zamora a Podemos de tener un pasado "marxista, populista y chavista". ¿Cómo valoran declaraciones como estas?

-No polemizamos. Uno de los errores de la anterior campaña fue ir todos contra todos. Sabemos que el único partido con el que nos llegaremos a entender es con el PSOE y por tanto no vamos contra ellos. Nuestra campaña es para derrotar al PP. Al PSOE le tendemos la mano, aunque de momento nos la muerde. Aun así, creo que Pedro Sánchez cometió un error despreciándonos para irse con Ciudadanos, que es política de derecha y además la suma no daba. Ahora hacemos como que no les oímos para el día 27 volver a tenderles la mano.

-¿Qué ve más posible, el segundo escaño del PP o el acta de diputado del PSOE en Zamora?

-El segundo del PP. Sumando IU y Podemos nos quedamos a 2.500 votos en diciembre. El escaño del PSOE estaba más lejos. Creo que sería muy bueno para Zamora que la provincia tuviera un diputado en las fuerzas del cambio que habrá en el Parlamento.

-¿Cómo son sus relaciones con IU en Zamora?

-Son buenas aunque la gente tenga otra impresión. Lo estamos haciendo todo conjuntamente. Notamos mucho apoyo de las bases de IU.

-¿Echan de menos el apoyo de personajes públicos más relevantes, como Francisco Guarido?

-No es candidato, no tiene razón para hacer campaña ni para involucrarse más que lo que dijo, que no estaba de acuerdo con la confluencia pero que la aceptaba. No creo que tenga más importancia. Lo relevante es que la confluencia se está haciendo por abajo, que los votantes de IU y de Podemos están contentos al ir juntos a las elecciones. Es algo que nos dice la gente en la calle.

-Una de sus propuestas en materia agrícola es "garantizar la sostenibilidad del campo y de los alimentos". Parece muy genérico. ¿En qué consiste?

-Queremos que la gente pueda vivir del campo, algo que se ha vuelto muy difícil desde la entrada de España en la Unión Europea. Defendemos el concepto de soberanía alimentaria, que primero produzcamos para nosotros y luego para exportar. Y defendemos mejores servicios públicos y calidad de vida en los pueblos, para que la gente pueda quedarse y se pueda detener la sangría poblacional.