La dialéctica, los ademanes, el tono de voz, el vestuario, la postura y el mensaje. Comunicación verbal y corporal. Todo cuenta a la hora de evaluar a los cuatro contendientes que, por primera vez, se enfrentaron en un debate a cuatro de cara a las próximas -y repetidas- elecciones generales.

Los candidatos zamoranos lo tienen claro: el indiscutible ganador del debate fue el líder de cada uno. Sin embargo, hay que saltar al nivel de los politólogos, sociólogos y analistas políticos para conocer una visión ecuánime del debate. Así lo han hecho Manuel Mostaza, director de operaciones de Sigma 2 y politólogo zamorano, y David Redoli, sociólogo y presidente de la Asociación de Comunicación Política, también zamorano. Para Mostaza, "a nivel general no hubo un ganador claro ni ningún candidato que resaltara sobre el resto". No obstante, reconoce que Albert Rivera "fue el que más puntos ganó al venir de una mala experiencia en el anterior debate electoral". En la misma dirección se expresa Redoli, para quien el líder del partido naranja fue "más hábil porque supo atacar a Podemos y al PP, este último, su principal caladero de votos".

Por el contrario, Pedro Sánchez "fue demasiado prudente y, aunque no cometió grandes errores, tampoco arriesgó lo más mínimo, con una intervención bastante plana y muy neutral", aprecia Redoli. En el mismo sentido, Mostaza reconoce que "intentó aparecer como el adversario de Rajoy, pero tenía a Pablo Iglesias al lado y ahí estuvo más desdibujado".

Precisamente al candidato de Unidos Podemos el director de operaciones de Sigma 2 le adjudica "un relato conservador para evitar el miedo y tranquilizar a la gente, porque su objetivo sigue siendo comerse al PSOE". Esta postura sobre Iglesias la comparte también Redoli, que coincide con Mostaza en que "su narrativa "fue muy previsible" con un dibujo continuado de dos bloques: "El de derechas conservador y el de izquierdas, para poner al PSOE en un brete", prueba de que "su estrategia estaba muy bien entrenada".

La novedad del debate estaba en la figura de Rajoy que, tras rechazar en diciembre el debate a cuatro, se enfrentaba al resto de candidatos. Y lo hacía "con una narrativa basada en los 20 millones de empleos en 2020 y en asegurar la continuidad de las reformas", diagnostica Mostaza. A Redoli le sorprendió "su conducta excesivamente defensiva", aunque su mayor sorpresa fue "que no tuvo ni un acto de contrición, ni un solo reconocimiento de autocrítica con la corrupción o con el paro, dibujando una España sin problemas después de cuatro años y medio al frente del Gobierno". Precisamente si los políticos tuvieron un arma con la que acorralar al presidente del Gobierno en funciones fue la corrupción, uno de los pocos momentos en el que el tono del debate se elevó.

Al margen de las valoraciones políticas, el zamorano Redoli hace un apunte más: "En ningún país europeo o americano se concibe un debate electoral a esas horas", reflexiona, poniendo a voz a lo que muchos ciudadanos de a pie pensaron durante la noche del debate. "Y luego hablan de conciliar...", apostilló.

Los candidatos zamoranos también tenían ayer jornada de valoraciones tras el debate electoral y, como es normal, cada uno de ellos veía "claro ganador" a su líder. El popular Fernando Martínez Maíllo expresó que "Rajoy ejerció de presidente del Gobierno con un proyecto en positivo para el conjunto de los españoles, mientras que los demás fueron aspirantes envueltos en una gran nebulosa, con una gran confusión ideológica y sin ninguna propuesta de futuro". Maíllo insistió en que "el que vota al Partido Popular sabe perfectamente dónde va su voto, su destino y su finalidad, así como quién será el presidente del Gobierno".

Como era de esperar, Pedro Sánchez fue el "gran ganador" del debate a juicio de la candidata socialista, Mar Rominguera. La política valoró que "fuimos los que más propuestas dimos, ya que los otros se limitaban a hacerse reproches". En compostura y dialéctica el resto de candidatos estuvieron "lentos, nerviosos e incluso intentando dar una imagen distinta".

Por su parte, el candidato de Unidos Podemos en Zamora, Braulio Llamero, ahondó en "la necesidad de que haya más debates de este tipo", consciente de que a su líder "se le dan especialmente bien". A Rajoy le notó "como siempre, reservón, escudándose en los números y muy acorralado porque lo que tiene detrás es indefendible". En cuanto a Sánchez, "no entendí su postura de atacar más a Unidos Podemos que al propio PP", mientras que a Rivera le encontró "faltón y mentiroso, y lo que hizo con Pablo Iglesias acusándole de financiación ilegal no tiene nombre". En este sentido, el candidato del partido naranja, Gaspar Fuente, valoró que "en ese momento Iglesias se arrugó como una pasa" y estimó que Rivera "es el pura sangre de la política". En el repaso a los candidatos, Fuente observó que a Rajoy "le temblaban las piernas con el bloque de la regeneración" mientras que a Sánchez le encontró "a la defensiva y muy ausente".