La vida sigue igual. El bipartidismo ha sido capaz de superar el envite de las formaciones emergentes y mantiene, en Zamora, el número de diputados de las últimas elecciones generales, las celebradas en 2011. Así las cosas, los diputados que representarán a la provincia en la XI Legislatura serán Fernando Martínez Maíllo y José María Barrios, del PP, y Mar Rominguera, del PSOE. Quedan fuera el resto de partidos pero son destacables las ausencias de Podemos y de Ciudadanos. Aunque su entrada en el Congreso era complicada en una provincia en la que se reparten solo tres diputados, las encuestas y las "sensaciones" de ambos colectivos hacían prever que estarían más cerca de obtener un diputado. El que más cerca ha estado ha sido Podemos, a 8.203 votos de entrar en el Congreso. Con todo, muy lejos.

Aún así, hay que tener en cuenta que el PP ha cosechado menos del 50% de los votos emitidos en la provincia, cota que mantenía inalterable desde las elecciones de 1996, las que auparon a José María Aznar al Palacio de la Moncloa. Los populares se han quedado en 47.858 votos con un porcentaje de sufragios que se ha quedado en el 42,58%. Basta recordar que en 2011 el mismo partido obtuvo 68.228 votos en la provincia de Zamora y logró una cota del 57,76%. Sin embargo, el PP ha mejorado desde las autonómicas, cuando tocó suelo con un 41% de apoyos y 45.000 votos. Los populares han ganado Toro, que perdieron en las municipales -lo que confirma el voto de castigo a Sedano- y también han triunfado en Benavente y en la capital.

Por su parte, el PSOE sigue a la baja y ha empeorado los resultados que se registraron en las votaciones que dieron comienzo a la X Legislatura. Si entonces los socialistas obtuvieron 35.059 votos y el 29,68% de los sufragios, ahora se han quedado en 25.826 y en un porcentaje de éxito entre el electorado del 22,98%. Como en el caso de los populares, la pérdida de votos no ha sido suficiente para que vieran siquiera peligrar su único diputado en la Cámara Baja. Los resultados del PSOE son peores que los de las autonómicas.

Por lo referente a las formaciones emergentes, Podemos ha sido la tercera fuerza política en la provincia, pero lejos de alcanzar representatividad en el Congreso de los Diputados. Los de Braulio Llamero Braulio Llamerohan obtenido 15.727 votos y el 13,99% de los sufragios emitidos. Es su mejor marca en Zamora teniendo en cuenta las elecciones a las que se habían presentado con anterioridad -Europeas y las autonómicas de mayo-, pero insuficiente para obtener un diputado -en mayo se superaron el 10% de los votos emitidos, pero entonces se elegían siete procuradores para las cortes regionales y ahora son solo tres diputados los que hay que "repartir"-. En el ambiente del partido se mantenía, hasta ayer, la incógnita de si la entrada en las Cortes hubiera sido posible si se hubiera logrado la confluencia con Izquierda Unida. Ni siquiera sumando los votos de ambas fuerzas los "morados" hubieran conseguido colocar a uno de sus representantes en el Congreso de los Diputados.

Ciudadanos, partido que en algunas encuestas aparecía con representatividad parlamentaria en la provincia en sustitución del PSOE, se ha quedado todavía más lejos. El partido liderado en Zamora por José Antonio Requejo ha cosechado 14.527 votos y el 12,92% de los sufragios emitidos.

Aunque ninguno de los dos ha sido capaz de romper el bipartidismo hay que destacar que entre ambos suman una cantidad nada despreciable de 30.254 sufragios emitidos, unos votos que quedarán en tierra de nadie, pues no han servido para obtener diputado y se pierden debido al sistema de elección a través de circunscripciones.

Ya por debajo y a mucha distancia aparecen el resto de partidos liderados, en este particular, por Izquierda Unida-Unidad Popular, que ha obtenido 5.490 votos y ha logrado convencer al 4,88% del censo electoral zamorano. Son resultados similares a los del año 2011, cuando el mismo partido, presentado entonces como Izquierda Unida de Castilla y León, convenció a 6.161 votantes, el 5,22% del censo electoral. IU, aunque en cifras discretas, ha conseguido aguantar la pujanza de los emergentes -sobre todo Podemos- y, dentro de lo posible, mantiene a su electorado.

Lo que sí ha aumentado con respecto a hace cuatro años es la participación, bastante elevada en esta ocasión. Han ejercido su derecho al voto 113.934 zamoranos, el 73,26% del censo electoral. Los datos son mejores que los de hace cuatro años, cuando acudieron a las urnas 119.759 zamoranos, el 67,14% de los llamados a ejercer su derecho. Los votos en blanco y nulos se han movido en porcentajes similares si se comparan ambos comicios. Si antes hubo 1.637 nulos (el 1,37%) y 2.057 en blanco (1,74%), las cifras han cambiado a 1.534 (el 1,35%) y 1.227 (el 1,09%).