Las infraestructuras constituyen otra de las razones esgrimidas por Rajoy "para seguir gobernando", según explicó a su auditorio. El presidente presumió de la autovía Benavente-Zamora, y del AVE a la capital y prometió que la conexión por alta velocidad llegará a la capital orensana.

"Hemos hecho la autovía Benavente-Zamora; en muy pocas fechas el AVE hasta Zamora estará terminado; y luego nos queda Zamora-Orense" comprometió tras recordar que una vez inaugurados los tramos de Valladolid, Palencia, León, el desarrollo de esta conexión está también en los planes populares aunque no será un proyecto que se consume rápidamente. "Eso lleva más tiempo, afecta a Galicia, pero hay que intentar seguir gobernando por muchas razones, y una muy importante es porque nosotros estamos a favor de los trenes de alta velocidad, igual que estamos a favor de los pequeños municipios, igual que estamos a favor de las diputaciones, mientras otras fuerzas políticas que, hacen sus programas y los tienen en un laboratorio están en contra de la alta velocidad, quieren suprimir municipios y no están de acuerdo con el mundo rural", proclamó en referencia a Ciudadanos.

Mariano Rajoy, que no aceptó en su visita preguntas de la prensa, había reclamado con anterioridad "partidos políticos fuertes" porque "España no está para experimentos". Arremetió así contra las nuevas formaciones políticas que según las encuestas ya han dado jaque al bipartidismo. "El Partido Popular - reivindicó en contraposición a Ciudadanos y Podemos, sin citarlos- es un partido político fuerte que no se ha inventado en ningún plató de televisión y no es el producto de ninguna tertulia. Este es un partido que ha nacido hace cuarenta años, que ha vivido momentos malos, momentos buenos, que ha nacido desde la base. No hay ningún pueblo en la provincia de Zamora ni en toda Castilla y León donde no haya nadie dispuesto a enarbolar la bandera del Partido Popular y a decir con orgullo yo soy del Partido Popular y defiendo las ideas y los principios del Partido Popular en los momentos buenos, en los momentos malos, y en los regulares".

Al margen de los compromisos mas o menos locales que Rajoy lanzó a su auditorio, el candidato del PP subrayó los que serán sus objetivos principales: el empleo, las pensiones y las políticas sociales, la defensa de la unidad de España y de la soberanía nacional, y el cumplimiento de la ley, en referencia a la situación en Cataluña.

"En los años 2014 y 2015 se han creado un millón de puestos de trabajo en nuestro país después de siete años continuados de pérdida de puestos de trabajo. Pues bien, eso no es suficiente. Eso es claramente insuficiente. Hay todavía mucha gente que no puede trabajar y por tanto, la primera prioridad, como lo ha sido en esta legislatura, será crear empleo", dijo.

En los momentos más difíciles de la crisis económica se perdieron 70.000 millones de euros de recaudación, "pero este partido mantuvo nuestro sistema de pensiones, no las congeló nunca, las ha asegurado y lo seguirá haciendo en el futuro de nuestro país", aseguró en relación a su segunda prioridad general.

La defensa de la unidad de España será el tercer objetivo. "Lo que sea España lo deciden los españoles. Todos. Los de Benavente, los de Pontevedra, lo de Madrid. Todos, pero no solo una parte de los españoles" dijo arrancando nuevos aplausos. "La ley se cumple y la ley la tenemos que cumplir los que estamos aquí, los que están cerca de aquí, los que están lejos, los que gobiernan, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat", añadió.

"Duro Mariano", le pidió una mujer. "Duro no, hay que decir las cosas como son. Aquí hay que luchar contra el paro, continuar (contra) la recuperación económica, defender a España y luchar contra el terrorismo", replicó.

El candidato del PP, que criticó la herencia socialista y a quien el PSOE reprochó tras su mitin en un comunicado haberse olvidado en Benavente de la industria, los servicios sociales, la sanidad y la educación, vaticinó "una campaña electoral apasionante" porque "aquí surgen fuerzas políticas por todas las partes". Reivindicó entonces las políticas útiles en las que hay que perseverar frente "a las políticas que nos trajeron aquí" y defendió la experiencia de haber gobernado frente "a los que presumen de no haber gobernado nunca". "Pues yo creo que cuando se gobierna hay que tomar decisiones a veces difíciles, a veces duras, hay que contar con equipos, hay que contar con gente que te ayude, con gente que te apoye y hay que tener detrás un partido como el PP", proclamó en un tono mitinero encarrilado ya hacia la despedida en la que describió Zamora como "tierra de grandes políticos como Fernando Martínez Maíllo que lo ha demostrado y continúa haciéndolo".

"Os vamos a pedir que empecéis a trabajar.." prosiguió, pero alguien entre el público le interrumpió gritando: "¡echándole huevos!. "Ahí está. Esa es la clave de la jugada", replicó. "Poniendo determinación, coraje, haciendo lo que se cree y no rindiéndose nunca. La única batalla perdida es la que no se da. Y a partir de ahí las batallas se ganan o no se ganan. Nosotros, con vuestra ayuda, con vuestro apoyo, con vuestro cariño, con vuestro afecto, y con vuestro calor como os decía al principio, la vamos a ganar", proclamó antes de darse un baño de multitudes y de fotografiarse con decenas de personas.