El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, calificó ayer de "feo, poco elegante y sectario" que el presidente del Gobierno y candidato del PP a las elecciones generales evitara saludarle "a sabiendas" a las puertas del Parador Nacional de Turismo "Fernando II" antes de protagonizar un acto electoral en los paseos de la Mota el pasado martes.

"El desprecio no me lo hizo a mí, se lo ha hecho a la ciudad. Mi intención no era otra que dar la bienvenida en representación de Benavente al presidente del Gobierno de todos los españoles, le haya o no votado yo; entregarle un obsequio con cordialidad y desearle una buena estancia", explicó.

Huerga había intentado comunicar su intención de recibir a Rajoy brevemente a las puertas del Fernando II a altos cargos del PP durante la mañana; al presidente del PP local a primera hora de la tarde y conversó poco antes de la llegada con el vicesecretario de Organización del Partido Popular, Fernando Martínez Maíllo que acompañaba a Rajoy en el vehículo oficial. El vehículo paró a cierta distancia del Fernando II poco después pero el encuentro no se produjo.

"Yo no pretendía reventar ningún acto ni ser reivindicativo, sino educado, como corresponde al primer ciudadano de Benavente, pero parece que el presidente del Gobierno dejó de ser el jefe del Ejecutivo al bajarse del coche e ir a un acto electoral al que yo no iba a acudir y prefirió evitarme a sabiendas, lo que no hubiera ocurrido si el alcalde hubiera sido del PP", indicó.

Huerga criticó el mitin de Rajoy y su propuesta electoral de que las listas más votadas gobiernen las alcaldías. "Es increíble que con la que se avecina se esté en contra de que varias fuerzas políticas puedan confluir en pactos de coalición. En Benavente el PSOE e IU sumábamos más votos y más concejales que el PP, donde parece que hay demócratas conversos. Cuando no hay mayoría absoluta una confluencia de voluntades permite pactos. Esto es de primero de democracia", dijo.

El alcalde calificó el discurso de Mariano Rajoy de "pobre y carente de ideas y de esperanza" porque "ni siquiera habló de Benavente y su comarca ni de sus necesidades industrialización, aunque al menos no mintió porque no dijo nada de nada".

Por último, ironizó sobre la "preocupación electoral de Rajoy y del PP por el mundo rural". "Tiene gracia que hable de defensa de lo rural el presidente de un Gobierno que ha puesto en macha una ley, la Ley Montoro, que constituye un ataque frontal contra el municipalismo y ha obligado a 3.000 ayuntamientos de todo el país ha presentar un recurso de inconstitucionalidad", dijo.