Una vez conocidas las grandes líneas de lo ocurrido en la jornada electoral de las autonómicas del pasado domingo, los datos dan pie a otros análisis más de detalle que muestran otras caras de la confrontación electoral.

Así por ejemplo la participación fue muy diferente en las distintas mesas. La global en la capital fue del 59%, pero en una mesa electoral de La Candelaria se llegó al 70,3% y en otra del mismo colegio al 69,3%. La siguiente está en el Arias Gonzalo con el 68,4%. Por el contrario, la mesa de La Villarina es la que menos participación registró, solo el 47,6% de los votantes y fue la única donde no llegó a aparecer ni la mitad del censo, junto con otra de La Hispanidad que se quedó en el 48,5%.

La mesa con más votantes está en el Arias Gonzalo, donde hay 960 censados para una sola urna, y la siguiente es una con 938 inscritos en el Juan XXIII. En este mismo colegio, sin embargo, está una de las de menos censo de Zamora, 492 inscritos, una de las pocas que no llega al medio millar, junto con una de San Frontis (censo de 473 personas), otra de Pinilla (477) y otra de la Hispanidad (496).

Fue también en una mesa de Pinilla donde hubo más votos nulos, once, por los nueve de una mesa del Claudio Moyano y otra de San José de Calasanz.

El voto en blanco donde más se utilizó fue en una mesa del Arias Gonzalo, con 13 sufragios de ese tipo, a los que siguen los 9 de sendas urnas de Pinilla, San José de Calasanz, Juan XXIII y Jacinto Benavente. El porcentaje de voto blanco y nulo es, no obstante, anecdótico.

Los caladeros

Y es en el voto a candidaturas donde se ve las zonas de la ciudad más afines a determinadas fuerzas políticas. Por ejemplo la mesa con más apoyo al PSOE fue una del Juan XXIII donde el 47% de los votos fueron a parar a los de puño y la rosa. Es donde votan los vecinos del San José Obrero “profundo”, la plaza de San José Obrero, del 32 al 58 de la avenida de Galicia, calle Primero de Mayo, Salud, Plaza Villardeciervos y todas las calles que llevan nombres de río: Adalia, Esla, Guareña, Órbigo, Salado, Sequillo, Tera, Tormes, Valderaduey y Vivey.

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Los del PP tienen su principal caladero de votos en zonas más céntricas de Zamora. Simbólica es una mesa electoral del instituto Maestro Haedo, donde el 44,6% de los votos van a parar a los de la gaviota (aunque quede más indefinida en el nuevo logo). Es la sección que se corresponde con las calles Leopoldo Alas Clarín, del 28 al 36 de Arapiles, del 3 al 11 de Cardenal Cisneros, Santiago Alba Bonifaz, Ponce de Cabrera y Prado Tuerto completas, del 2 al 10 de Avenida de Requejo y un portal de la plaza de Cristo Rey. En esta zona casi uno de cada dos vecinos que fue a votar optó por la papeleta del Partido Popular.

Por su parte, la urna con un mayor porcentaje de simpatizantes de Vox fue la de La Villarina, ya que un 28,2% de los electores apostaron por los de Santiago Abascal. Comprende los barrios de Alviar (Alberca, Villarina, Arenales, Las Llamas) y la urbanización Siglo XXI. En una mesa del Claudio Moyano, Vox llegó al 25,9% de los votos y en otra del Arias Gonzalo al 24,8%. A esta lista le siguen otras urnas del Claudio Moyano (24,3%), Juan XXIII (23,9%), Alejandro Casona (23,8%), Gonzalo de Berceo (23,24%) y San José de Calasanz (22,88%).

Y ahí se acaban los símbolos. Ciudadanos obtiene su mejor resultado en una urna del Gonzalo de Berceo donde sacó el 7,8%, mientras Podemos alcanzó su máximo con un 7,6% en una de las de San Frontis. En todas las urnas hubo al menos un voto para todos los partidos, excepto para Prepal, Pacma y PCAS, con cero votos en varias de ellas.