Tranquilidad fue la palabra más repetida por los presidentes de mesa y representantes de los partidos políticos que siguieron las elecciones en los cinco colegios de Toro y Tagarabuena.

La jornada electoral estuvo marcada por la ausencia de incidentes y, desde la apertura de los colegios, las votaciones se desarrollaron de manera escalonada aunque, como en anteriores citas electorales, la mayor afluencia de vecinos censados se registró a última hora de la mañana, coincidiendo con la salida de misa y con el tradicional vermú de los domingos.

La constitución de las once mesas distribuidas en cinco colegios electorales, cuatro en Toro y uno en el barrio de Tagarabuena, se desarrolló sin sorpresas, pero varios suplentes tuvieron que ocupar el puesto de vocales titulares designados en el sorteo y por distintas causas, tales como tener que trabajar durante la jornada al pertenecer a un Cuerpo de Seguridad o por la obligación de permanecer confinados por el COVID.

Votantes hacen cola para depositar su voto en las urnas. | M. J. C.

Todos los colegios pusieron a disposición de los electores gel hidroalcohólico y a cada mesa electoral se repartieron varios paquetes de mascarillas que, en algunos casos, fueron facilitadas a electores “despistados” que, tras la supresión de la obligación de utilizarlas en el exterior, se presentaron sin ellas en las puertas del colegio.

Otro elector “despistado” acudió al colegio Magdalena Ulloa para votar, tras comprobar que el edificio del Centro de Educación de Adultos permanecía cerrado, por lo que tuvo que ser redirigido al pabellón municipal de deportes, al que en las últimas citas con las urnas se han trasladado las instalaciones en las que votan vecinos de la zona del Canto o de San Antón, por su mayor amplitud o su mejor accesibilidad para personas con movilidad reducida.

Un joven de Morales de Toro vota por primera vez. | M. J. C.

Varios electores mostraron su disconformidad por no poder consultar el censo en las puertas de los colegios para confirmar en qué mesa debían votar, medida adoptada por la Ley de Protección de Datos.

Una de las anécdotas de la jornada tuvo lugar en el colegio habilitado en el antiguo centro de salud en el que se personó un matrimonio y, aunque la mujer sí votó, el marido no pudo ejercer su derecho, a pesar de que se empadronó en Toro hace 40 años.

Tras constatar que su nombre no aparecía en ninguno de los censos de las dos mesas del colegio, el varón no pudo depositar su voto en la urna, al igual que en las últimas citas electorales.

Toresanos se disponen a ejercer su derecho al voto en el colegio del antiguo centro de salud. | M. J. C.

Además, los vecinos que residen en Monte la Reina, Granja Florencia, El Gejo, Villaguer, la Azucarera y Villaveza, pudieron usar un servicio de transporte gratuito de autobús para desplazarse hasta Toro y Tagarabuena y poder votar en los colegios.

En la comarca de Toro, la jornada electoral también se desarrolló sin incidencias reseñables y en un ambiente marcado por la tranquilidad.