Las elecciones de Castilla y León están poniendo de relieve que las mayorías parlamentarias han quedado obsoletas en el actual modelo democrático. Si Mañueco contaba en campaña con aglutinar el voto de la derecha y hacerse con los 41 procuradores, la realidad que dejan hasta ahora las urnas es que tendrá que pactar para hacerse con el Gobierno autonómico. ¿Con quién? Veamoslo.
Vox, el gran aventajado
El partido de Santiago Abascal ha irrumpido en estas elecciones como fuerza política ya consolidada. Las urnas le dan ahora mismo 13 procuradores, que serán clave en un futurible pacto con el Partido Popular.
El actual presidente de la Junta y candidato por el PP, Alfonso Fernández Mañueco, se postula como el favorito en el escrutinio y con la ayuda de Vox, podría revalidar cargo para el próximo mandato. Todavía por decidir, esta sería la opción más viable para los populares, a la espera de conocer cuales son las demandas de los de Abascal.
Caída del PSOE
Batacazo para Luís Tudanca y el PSOE en Castilla y León. Los socialistas dejarían de ser, por el momento, la fuerza más votada, logrando imponerse tan solo en la provincia de León. Si todo sigue su curso, tendrán dificil, por no decir imposible, entablar conversaciones con los partido para llegar a un futuro acuerdo con opciones de recalar en la Junta.
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