“Se recomienda a personas vulnerables y a los mayores de 65 años que acudan a votar preferentemente en la franja horaria de 10.00 a 12.00 horas” que es cuando, en principio, se prevén menos aglomeraciones en los colegios electorales. Es el párrafo que afecta también a los positivos por COVID que, en principio podrán ir a votar, ya que como explicó el consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, “no se les puede limitar un derecho constitucional”. Sin embargo, las normas COVID para la jornada de votación indican que si un miembro de mesa o un votante tuviera síntomas dentro de un colegio electoral se le apartará del resto de personas, se avisará al representante de la administración y se le meterá en una sala aislada.

La Junta de Castilla y León ha elaborado un documento denominado “Medidas preventivas en materia de salud pública frente al COVID”, cuya primera recomendación es que “las personas electoras lleven el voto ya preparado desde el domicilio”.

Debe evitarse la aglomeración de personas a la entrada y a la salida de los locales electorales, manteniendo, en todo caso, la distancia de seguridad. En particular, “tendrán prioridad para la entrada los votantes mayores de 65 años o con alguna discapacidad y las personas que estas precisan para su auxilio. Acudiendo preferentemente de 10 a 12 de la mañana”.

Siempre que sea posible, el recorrido de entrada y de salida en el local electoral se efectuará de tal forma que se dirija el flujo de personas que entran y salen y eviten el contacto entre ellas.

Deben mantenerse, siempre que resulte posible, las puertas del local electoral abiertas a fin de evitar la necesidad de manipular manillas, pomos o similares, pero evitando las corrientes de aire.

Deberá mantenerse el interior de los locales electorales lo más diáfanos posible, retirando todos los elementos no indispensables para el acto de la votación. En caso de locales electorales de acceso a través de escaleras o ascensor, se desaconseja la utilización del ascensor excepto para las personas que por su diversidad funcional así lo requieran. En el uso de las escaleras se evitará el contacto con los pasamanos y, en la medida de lo posible, se mantendrán las puertas abiertas con cuñas u otros sistemas, para evitar el contacto de las personas con las manillas, pomos o similares.

La distancia mínima interpersonal que se procurará mantener, a efectos de este protocolo, será de 1,5 metros.

En principio solo se permitirá el acceso de la persona votante al colegio electoral, sin perjuicio de que podrá acudir acompañada si necesita el auxilio de otra persona por razones de disfuncionalidad.

La permanencia de los votantes en el local electoral será la indispensable para, en su caso, la selección de la papeleta y para efectuar la votación. Se colocarán carteles visibles con las medidas de seguridad.

El protocolo COVID insiste mucho en el mantenimiento de las distancias tanto en accesos como en las mesas de votación, en la limpieza y desinfección y las medidas de higiene. Todo el mundo tiene que ir con mascarilla (FFP2 en el caso de los integrantes de las mesas electorales), al toser se cubrirán la boca con un pañuelo desechable o el codo. Habrá gel hidroalcohólico.

Una de las medidas novedosas consiste en que “a fin de minimizar el intercambio de objetos, existirá un dispositivo en la mesa electoral (bandeja o similar) donde el votante pueda depositar el documento de identificación sin necesidad de manipulación por los miembros de la mesa electoral”. Será el propio votante el que meta el sobre en la urna para que no lo toquen los integrantes de las mesas.

Las cabinas de votación tendrán un sistema para que no se preciso descorrer las cortinas.