El presidente de Vox, Santiago Abascal, reunió a 400 personas en la plaza de la Constitución de Zamora para lanzar varios mensajes muy claros en relación al proceso electoral que culmina este domingo 13 de febrero. El más relevante de esos apuntes sirvió para demandar el apoyo de su gente y facilitar así que la ultraderecha resulte “decisiva” a la hora de cambiar el rumbo de las políticas en Castilla y León. “Venimos a decirles que vayan en la dirección contraria, no a que haya consejeros de Vox donde estaban los de Ciudadanos”, deslizó el dirigente de la tercera fuerza política del país, ante un público entregado a la causa y equipado con banderas de España.

Esa referencia implícita al Partido Popular no fue la única que realizó Abascal durante su intervención. El líder de Vox demandó, de forma clara, que ambas fuerzas alcancen un entendimiento si los números les permiten gobernar después de las elecciones: “Tenemos bastantes discrepancias con ellos, pero podría ser peor”, alertó el dirigente de la ultraderecha.

ETA a colación

Ese mal menor de gobernar con el PP permitiría, a juicio de Abascal, impedir que “el enemigo de la mayor parte del pueblo español” alcance el Gobierno de la Junta. Es decir, que el PSOE se haga con el poder: “Hoy, el que llevaba una capucha y dirigía ETA es quien decide si se aprueban los presupuestos”, lamentó el mandatario de Vox, que rechazó los mensajes de los socialistas que aducen que ellos también tuvieron que sufrir la violencia terrorista: “Pisáis la memoria de vuestros compañeros”, atacó el dirigente de Vox.

Con estas palabras, Abascal dejó patente que, si bien gobernar con el PP no es su escenario ideal, dejar que lo haga la izquierda resulta inasumible para su partido. Tanto, como una repetición electoral: “Parece mentira que el PP no lo tenga claro y que tenga esos complejos”, resaltó el líder de la ultraderecha, que tildó la apertura de esa vía como “una ofensa grave contra todos los ciudadanos”. Pactar “es lo que toca cuando no hay mayorías”, abundó.

Además, Abascal quiso lanzar un mensaje de contención ante los suyos, frente a la euforia que palpa en las calles y que estimula, en mayor o menor medida, la publicación de sucesivas encuestas: “Conviene moderar las expectativas”, reconoció el presidente de Vox, que recordó el lema “Siembra” de su campaña electoral y que quiso dejar claro que, a pesar de una hipotética entrada de su grupo en el Gobierno autonómico, “el éxodo de la comunidad y otros problemas no se van a resolver de la noche a la mañana”. “Hay que cambiar rumbos políticos”, insistió.

El mandatario de ultraderecha sí dejó claro que “no hay una tarea más importante que esa” después de tres décadas en las que el Partido Popular “no ha hecho los deberes”. “Estamos ante unas elecciones cruciales”, aclaró Santiago Abascal, que situó a Vox como la única opción de cambio, pero que dejó patente su disposición a entenderse con el PP: “Las cosas están mal, pero podrían empeorar”.

Natalidad y freno a la inmigración

El presidente de Vox, Santiago Abascal, realizó una defensa de la natalidad como medio para revertir los problemas demográficos y de desarrollo que padece el territorio: “Queremos que nazcan niños de Castilla y León”, clamó el dirigente de ultraderecha, sin caer, aparentemente, en el hecho de que cientos de localidades de provincias como Zamora carecen de habitantes en edad de tener hijos y tan solo mantienen jubilados en su padrón.

Lejos de ver la inmigración como solución a la problemática de esas zonas deprimidas, Abascal criticó los intentos de que vengan extranjeros “a pagar las pensiones” porque, a su juicio, lo que ocurre es que “reciben las ayudas sociales que no llegan a los españoles”. “Son personas a los que quieren condenar a la pobreza y a la delincuencia. Les traen a generar inseguridad y peligro en nuestras calles”, insistió el líder de la ultraderecha, de nuevo en campaña contra la llegada de personas de fuera sin aportar datos sobre sus argumentos.