El voto fugado de Ciudadanos será clave para decidir quién será el ganador de las próximas elecciones en Castilla y León. Así se desprende de la encuesta que Gesop ha elaborado para LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, que indica que el 47,7 de los votantes que en los comicios de 2019 dieron su apoyo al partido naranja aún no ha decidido el sentido de su voto en estos comicios. A ellos se agarran en Ciudadanos para fomentar esperanzas de acercarse a los resultados de 2019 y a ellos apelan el resto de formaciones, deseosas de incrementar su bolsa de electores. A día de hoy, Ciudadanos solo mantiene al 19,4% de sus antiguos votantes y envía a PP, PSOE y Vox porcentajes cercanos al diez por ciento en cada uno de los tres casos.

Vox es la formación que consigue un mayor nivel de fidelidad con respecto a 2019. El 66% de sus votantes de hace tres años asegura que repetirá y cerca de un veinte por ciento dará el salto al PP. Los populares también logran una gran fidelidad de voto, pues el 63% de los electores convencidos en 2019 seguirán apoyando a Alfonso Fernández Mañueco.

Por su parte, el PSOE aspira a conservar a más del 56% de los votantes que apoyaron sus siglas en 2019, un bajo porcentaje que explica que la formación caiga al segundo lugar después de ganar los comicios de hace tres años. Unidas Podemos conserva a menos de la mitad de sus votantes y la mayoría emprender el camino hacia el PSOE, partido del que muchos procedían. UPL consigue también una fidelidad de voto de alrededor del cincuenta por ciento, siendo estos datos regionales y muy concentrados en la provincia de León.