El líder de Cs, Albert Rivera, ha prometido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que hará una oposición "firme pero no destructiva", ante los "desmanes" que prevé que cometerá el Ejecutivo de PSOE y Podemos. Una oposición que "aspire a ser Gobierno" y que actúe "sin mochilas, sin corrupción y libre".

Además, Rivera ha ofrecido a Sánchez los senadores de su partido, así como los 57 escaños en el Congreso, para que ponga en marcha el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

El líder de Ciudadanos, en una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa después de reunirse con Sánchez, con quien no se había entrevistado desde junio de 2017, ha asegurado que no le ha hecho falta dejar claro a Sánchez la posición de Cs en la investidura porque ya le ha trasladado que su papel está liderando la oposición.

Por eso, ha dicho, no habrá que esperar a los resultados del 26 de mayo para negociar esa investidura con el partido naranja porque "España no es un álbum de cromos, no va con alcaldías ni con las autonomías".

También en este sentido, ha rehusado responder a la invitación que le hizo ayer el líder del PP, Pablo Casado, para que se abstenga en la investidura de Sánchez.

"Bastante tiene el señor Casado con lo que tiene como para meterle el dedo en el ojo", ha dicho Rivera, quien ha asegurado estar "más preocupado por los españoles que con la crisis interna y la descomposición electoral del PP".

En cualquier caso, ha criticado que un líder político no quiera hacer algo pero pretenda decirle a otro que lo haga.

Ha insistido en erigirse en líder de la oposición ante la "descomposición" del PP, pero ya ha avanzado que la oposición de Cs será "muy distinta" a la que han ejercido el PP y el PSOE porque él lo que busca, ha asegurado, es que el país mejore no que empeore "y que sirva a España".

Y para ello, ha planteado al presidente en funciones cuatro grandes temas "que no tienen ideologías" en los que ponerse de acuerdo: primero, un Pacto de Estado por la Educación, después de que el PSOE -ha lamentado- lo "reventara" después de un año de trabajos.

Otro Pacto nacional y una comisión parlamentaria contra la despoblación, un tercer gran acuerdo en inmigración que permita regularizar a los que llegan a trabajar, pero que sea una advertencia a las mafias de que "aquí no se comercia con personas".

Por último, un pacto en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo, mientras que en materia económica, ha recalcado que son "antagónicos" y estarán muy vigilantes en este terreno, reprochando a Sánchez que ocultara "una subida masiva de impuestos".

Encuentro frío de menos de una hora

Rivera ha llegado al encuentro con Sánchez puntual, a las once de la mañana, con el rostro serio que evidencia la frialdad de las relaciones entre ambos y ha sido recibido por el presidente en la escalinata del Palacio de la Moncloa con un apretón de manos.

Sánchez recibe a Rivera en La Moncloa

Sánchez recibe a Rivera en La Moncloa

Sánchez recibe a Rivera en La Moncloa. Vídeo: ATLAS

Ambos, con traje de chaqueta azul, han acudido después a la Sala Tapies, presidida por las banderas de España y la Unión Europea donde han estado conversando sobre sus respectivas hijas -se escuchaba sobre todo hablar a Rivera- mientras los fotógrafos tomaban instantáneas del encuentro.

Muy distanciados desde la moción de censura que permitió a Sánchez gobernar, Rivera ha acudido a este encuentro con la intención de dejar claro al jefe del Ejecutivo en funciones de que no facilitará su continuidad en Moncloa ni siquiera con una abstención.

Esta misma mañana, Rivera ya había rechazado la posibilidad de que los diputados de su partido se abstengan para permitir la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, como sugirió el líder del PP, Pablo Casado, y ha afirmado que Cs se centrará en construir una alternativa "fuerte" para llegar a la Moncloa cuando el Ejecutivo de Sánchez "se desmorone".

En un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, Rivera se ha preguntado si esa idea de Casado es "un chiste" y le ha pedido que entienda que "el bipartidismo murió en las urnas" el pasado 28 de abril, cuando el PP perdió 71 escaños en el Congreso y la formación naranja pasó de 32 a 57, quedándose a menos de un punto porcentual de los 'populares' en número de votos.

"No estamos aquí para corregir lo incorregible", ha subrayado sobre la posibilidad de favorecer la investidura del candidato del PSOE, que, a su juicio, ya "tiene el acuerdo hecho" para gobernar junto a Podemos.

Rivera ha indicado que "cuando ese Gobierno se desmorone, que se desmoronará, tiene que haber una alternativa fuerte", representada por Ciudadanos, para "sustituir al bipartidismo" con un proyecto "de centro". Mientras, en el PP estarán pendientes de si "el partido se descompone" por los malos resultados electorales y de si "cambian al líder", ha añadido.

La última vez que Sánchez y Rivera mantuvieron una reunión fue el 27 de junio de 2017 en el Congreso donde acordaron, entre otras cosas, trabajar en una reforma constitucional y en medidas sobre regeneración.

Tras el encuentro de este martes, el Gobierno ha subrayado que la reunión entre Sánchez y Rivera ha servido, como en el caso de este lunes con Pablo Casado, para "normalizar las relaciones" y "restablecer espacios de diálogo".

Fuentes de Moncloa han repetido casi de forma íntegra el mensaje que transmitieron tras el encuentro de Sánchez con el líder del PP y han asegurado que el de este martes ha sido "fluido y cordial".

Recuerdan que -igual que la víspera- no se ha hablado de posibles acuerdos poselectorales, porque es una "cuestión que compete a los grupos parlamentarios", si bien el presidente de Ciudadanos "ha querido manifestar desde el principio al presidente en funciones que no favorecerá su investidura".

En Moncloa destacan en cualquier caso que Sánchez y Rivera se han comprometido a mantener una "comunicación permanente sobre Cataluña" y también ven posible "avanzar en numerosos asuntos de Estado, tales como las migraciones, la transición ecológica y la energía, la ciencia y el fenómeno de la despoblación".

"El objetivo de estos encuentros es reforzar la institucionalidad y restablecer los espacios de comunicación que requiere la vida política española", ha insistido el Ejecutivo.