Quedan dos días para poder presentar ante la Junta Electoral cualquier posible coalición. Uniones o desuniones de partidos que bailan con unos u otros dependiendo de la zona de España en la que se encuentren. Aunque en la Comunidad Valenciana a Ximo Puig le gustaría ser pareja de Podemos y Compromís para el Senado, en Madrid no lo ven claro: temen que el ritmo frenético provoque más de un pisotón.

Sin embargo, la ejecutiva del PSPV-PSOE de ayer desafió la voz de Ferraz. Aunque por la mañana Pedro Sánchez emitió un rotundo 'no, gracias' a la oferta de Pablo Iglesias, por la tarde la comisión valenciana decidió explorar un posible acuerdo, la llamada Entesa, para ir con sus compañeros de gobierno en la Generalitat en las listas del Senado.

"El PSOE tiene un proyecto único y autónomo para toda España y así va a seguir siendo y por eso no se aceptan candidaturas al Senado con otros partidos", sentenció Sánchez ayer. "Cada territorio tiene una singularidad", contestó horas después Puig. Una respuesta que no sentó nada bien a la dirección del partido a nivel estatal, que ya ha anunciado que tratarán de echar abajo el preacuerdo el próximo viernes en la Comisión Federal de Listas.

Otro desencuentro con Puig

Esta desautorización de Sánchez representa un desencuentro más con el presidente de la Generalitat, con el que ha hecho evidente en más de una ocasión la falta de sintonía.

"Hay temas como la financiación, la inversión, la política social y la nueva relación del gobierno de España a través del Estado que se tienen que tratar de manera territorial, en la cámara que entendemos que es de ámbito federal", repone Puig con templanza.

El reconocimiento a las víctimas del accidente del metro, la recuperación de la sanidad universal y la eliminación del copago farmacéutico se esgrimieron ayer desde Blanqueries a modo de argumentario. "Gracias a la capacidad de diálogo y entendimiento entre el PSPV-PSOE, Compromís y Podemos se alcanzó el Acuerdo del Botánico que permitió formar un Gobierno progresista", justificaban desde el PSPV.

Mientras, el secretario general del PSPV trata de encontrar la fórmula para que la Entesa siga adelante (hoy tienen reunión). Una de las opciones que se baraja es que cada partido presente un solo candidato por circunscripción, en vez de los tres posibles. Una original manera de marcar tres candidatos en las listas al Senado sin tener que conformar en sí una coalición en las papeletas predeterminadas quedarían señalados el candidato del PSPV, el de Compromís y el de Podemos, pero cada uno bajo sus propias siglas diferenciadas.

Desde la formación insistieron en que no se trata de una coalición, sino de un acuerdo. Un "entendimiento" que puede fortalecer el bipartito apoyado por Podemos en la Generalitat, para desazón de la oposición, y de paso, terminar con la mayoría absoluta del PP en el Senado.

El PSPV propone un 'Acord Valencià en el Senado' basado en tres ejes programáticos: la reforma de la Constitución para actualizarla a los nuevos tiempos en la línea de la Declaración de Granada del PSOE y los acuerdos del Comité Nacional del PSPV-PSOE; impulsar una reforma del modelo de financiación autonómica, y conseguir que los Presupuestos Generales del Estado garanticen las inversiones, con el impulso definitivo del Corredor Mediterráneo.