La ciudad de Toro despide hoy a la exposición que ha puesto a la localidad en el mapa como una de las capitales de arte sacro de Europa. Tras más de seis meses en liza, la muestra cierra con unos resultados esperanzadores, tanto en el número de visitantes como en el movimiento comercial. Las cifras exactas, en manos de las autoridades públicas, se darán a conocer hoy. De momento, repasamos la herencia que el evento deja a su paso.

Desde el mes de mayo hasta hoy, Toro ha albergado la exposición de arte religioso que la Fundación las Edades del Hombre ha organizado para este año 2016: "Aqva". La temática sobre la que se ha desarrollado esta colección ha sido el agua y el color azul característico del elemento. Para ello, dos han sido los edificios que se han erigidos como sedes: La Colegiata y la iglesia del Santo Sepulcro han acogido las obras de arte que han protagonizado la agenda cultural toresana.

Con esta galería, los organizadores del evento han querido transmitir la potencia que tiene el agua dentro de la cultura católica, presente en los dos libros más importantes de la religión cristiana: El Antiguo y el Nuevo Testamento. Con este fin, la exposición se ha dividido en seis capítulos, repartidos entre las dos sedes, en los que el elemento natural se muestra como un símbolo donde convergen conceptos dicotómicos: la creación y la destrucción. El líquido se estudia en las obras de arte que alberga la colección desde las perspectivas ecológica, antropológica, bíblica y sacramental.

Piezas artísticas de autores tan contemporáneos como Antonio Martín Alén o Carlos Piñuel, pero también con trabajos históricos como el de Gil de Ronza, del siglo XVI. Todas ellas suman un total de 138 obras, que paso a paso, cual teselas de un mosaico, van componiendo la historia del agua dentro de la religión cristiana; aludiendo a momentos esenciales como el sacramento del bautismo o personajes tan importantes como San Juan el Bautista y, por supuesto, Jesucristo.

El valor de la muestra lo miden también algunas de las personalidades que se han acercado hasta la ciudad de Toro para visitar la exposición. La reina emérita Sofía, el ministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo, el exministro popular Jaime Mayor Oreja, el presidente de la Junta de Castilla y León, Vicente Herrera, así como la entonces vicepresidenta, Rosa Valdeón, han sido algunas de las personalidades públicas que se han desplazado para disfrutar de la colección de arte sacro.

Pero si en algo se ha visto reflejado la presencia de Las Edades del Hombre en la localidad zamorana ha sido en el impacto económico que ha producido. Toro siempre ha sido un referente en enoturismo y la Colegiata sigue atrayendo turistas año tras año. No obstante, la villa necesitaba de un empujón de la magnitud de esta exposición para "volver al lugar que le correspondía", afirma Sara Pérez, concejala de Cultura.

Según algunas estimaciones, se calcula que más de 250.000 visitantes se han acercado a Toro desde que se hiciera oficial la inauguración el pasado mes de mayo. Como consecuencia, el flujo económico de la ciudad se ha visto beneficiado directamente. Sería una perogrullada cuestionarse si las empresas de la ciudad se han visto beneficiadas por la presencia de "Aqva", sin embargo, no sería tan descabellado preguntarse sobre si el beneficio ha sido tan grande como se esperaba. Para ello, algunos de los principales representantes del comercio y la empresa en Toro ponen las cartas sobre la mesa.

Elier Ballesteros, presidente de la CEOE en Toro, recuerda como los primeros meses de la muestra no dieron "un gran rédito a las empresas de la tierra", al menos no el esperado. Esto se debió en parte a que el turista que se acercaba a la ciudad era fugaz, centrándose en la exposición sin recalar en los comercios; veían la muestra y dejaban la localidad. No obstante, "a partir de agosto se ha notado un cambio fenomenal, que ha repercutido positivamente de forma especial en la hostelería", explica Ballesteros. Por el momento los datos todavía no son oficiales, pero el presidente de los empresarios toresanos se atreve a vaticinar que "el aumento de ventas respecto a años pretéritos se cifra en torno a un 20-25%".

Igualmente, Ballesteros ha comentado que "el aumento del negocio" ha repercutido de forma directamente proporcional en la contratación con una creación de al menos "100 puestos de trabajo" directamente relacionados con la colección de arte sacro. Por último, el máximo representante de la CEOE de Toro afirma que "hay que reinventarse para conseguir que esta tendencia al alza se mantenga en la medida de lo posible una vez se acaben Las Edades del Hombre". Para ello, Ballesteros solicita la ayuda "tanto la Junta como de la Diputación".

Por su parte, el bodeguero y presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro, Felipe Nalda, se ha mostrado "muy satisfecho" con la influencia que ha tenido "Aqva" sobre el sector enoturístico. "Los turistas que se acercaban a ver la exposición han aprovechado el día para visitar las bodegas y comprar vino de la tierra". De la misma forma, el aumento de la carga de trabajo en el sector hostelero del municipio ha trascendido en una "mayor demanda de vinos" por parte de los propietarios de los establecimientos, que ha conformado una simbiosis económicamente muy productiva. Nalda, al igual que Ballesteros, también ha incidido en la necesidad de un esfuerzo colectivo para intentar sostener la herencia que deja la muestra de arte religioso y con ese fin detalla "la necesidad de una asociación entre bodegueros, hosteleros y pequeños comercios destinados a los productos de la tierra".

Las declaraciones de los empresarios locales destilan júbilo por los buenos meses que deja tras de sí Las Edades del Hombre, donde el intenso flujo de turistas ha supuesto un "chute" de adrenalina para los comerciantes de la ciudad. Pero, sin desdeñar los resultados, también estos propietarios se muestran comprometidos para que la colección de arte no sea el final, sino el comienzo del despertar del comercio toresano.

Con la llegada de "Aqva" el Ayuntamiento de Toro, desde la concejalía de Cultura, ha promovido un programa cultural en la localidad como pocas veces se había visto antes. La intención era dotar a la ciudad de una ristra de espectáculos acordes al evento que iba albergar durante todo un semestre. Como consecuencia de ello, Toro se ha convertido en uno de los principales prebostes culturales no solo en la provincia de Zamora, sino en toda la comunidad.

La magnitud del programa se tradujo en 36 conciertos y un proyecto como el TAU (Toro Arte Urbano), que a través de murales realizados por voluntarios consiguió limpiar la cara al municipio. "No sé si veremos algo igual otra vez en toda la provincia", señala Sara Pérez, concejala de Cultura. A pesar de estas palabras, Pérez ha adelantado que "la intención es mantener un programa activo, retornando al lugar que le corresponde a esta ciudad". Y es que la sombra de la duda planea esta tierra: ¿podrá mantenerse una línea de actividades tan hiperactiva o a partir de ahora los toresanos van a sufrir el desierto cultural? Pues ni una cosa ni la otra, al menos no según las palabras de Pérez, quien afirma que "este año ha sido la siembra y los años venideros tocará cosechar los frutos obtenidos".

No solo es la localidad quien se despide de la exposición, sino que Las Edades del Hombre también dicen adiós con lástima, pero con la sensación del trabajo bien hecho. Desde la fundación aseveran "sentirse plenamente satisfechos con la acogida de la ciudad". Además, los responsables de la muestra señalan "que los visitantes han entendido a la perfección lo que "Aqva" quería transmitir". Por otro lado, la fundación agradece "cómo todas las instituciones, desde la Junta hasta el Ayuntamiento de Toro, se han volcado con la colección" y hacen especial mención para "los habitantes del municipio, que siempre han estado dispuestos a colaborar con la organización".

Actualmente, Las Edades del Hombre se encuentran inmersas en un ciclo que durará hasta el 2019, cuyo futuro pasará por las ciudades de Cuéllar (Segovia), Aguilar de Campoo (Palencia) y Lerma (Burgos).