Un escultura de Juan de Sahagún, un acetre y un capitel mozárabe convertido en pila para el agua bendita son las tres obras que la diócesis de León aportará a la exposición de arte sacro Aqva de Las Edades del Hombre que, con toda probabilidad, será inaugurada en la última semana del mes de abril en Toro. Para la XXI edición de la magna exposición, en la que la temática elegida es el agua, la diócesis leonesa cederá tres de las 130 obras que podrán admirar los visitantes que accedan a las dos sedes de la muestra: La Colegiata y la iglesia del Santo Sepulcro.

En concreto, según la información de la agencia Ical, las piezas procedentes de León que serán exhibidas en Aqva son una escultura de Juan de Sahagún, depositada en el Monasterio de Santa Cruz de la localidad leonesa. Esta talla es una escultura de madera policromada del siglo XVII en la que se relata el milagro del pozo, según el cual un niño cayó a un pozo de gran profundidad y San Juan de Sahagún alargó el cordón de su hábito para socorrer al niño aunque no era suficiente. En ese preciso momento creció el nivel del agua, lo que permitió su salvación. De otro lado, el acetre o calderillo es una pieza de cristal de roca y plata sobredorada procedente del Museo Catedralicio de León y que pertenece al segundo cuarto del siglo XVI.

La tercera pieza que será exhibida en Aqva es un capitel mozárabe fechado hacia el año 930, localizado en el entorno de Sahagún y que se custodia en el Monasterio de Santa Cruz de las Madres Benedictinas. Su gran tamaño indica que pudo pertenecer a una construcción de carácter monumental. Este capitel fue reconvertido en pila para el agua bendita al quedar alejado de su construcción original.

Sobre estas obras, el delegado diocesano de patrimonio, Máximo Gómez Rascón, destacó que todas ellas guardan una relación directa con el hilo conductor de la exposición Aqva, aunque también ensalzó su belleza artística y el uso que tuvieron en un pasado, especialmente el acetre. Por su parte, el responsable del departamento de Arte de la Fundación Las Edades del Hombre, José María Vicente, recordó que el proyecto cultural que en 2016 afronta su vigésimo primera edición, nació en el año 1988. Desde entonces se han celebrado una veintena de ediciones en Castilla y León, con dos únicas excepciones de exposiciones que traspasaron la frontera de Castilla y León: en 1995 en Amberes y en 2002 en Nueva York. En todos estos años, más de once millones de personas han visitado las muestras, lo que constituye una media de 2.887 personas al día. Con esta iniciativa se pretende que Castilla y León "sea consciente de su patrimonio" y también poder mostrar el arte "como una herramienta de difusión de la fe" apuntó Vicente.