Si lanzar una startup es complejo, imaginen hacerlo durante una pandemia mundial; para ser exactos, dos semanas antes de que toda España fuese confinada. Para complicar la ecuación un poco más, añadan uno de los sectores que más afectados se han visto por las restricciones de movilidad: la restauración. Esta es, en líneas generales, la historia de Haddock, una startup creada en marzo de 2020 en un contexto que, a priori, pintaba mal para Arnau Navarro, Pol Rosell y Carlos Marchal, sus fundadores. "Justo empezamos en marzo y estuvimos tres meses sin vernos. Fue un poco complicado, pero fue toda una experiencia", recuerda Navarro, CEO de la empresa.  

El perfil complementario de estos tres profesionales, con amplia experiencia en el negocio restaurador, en el ecosistema 'startupero' y en procesos digitales, respectivamente, les ayudó a encajar su idea en un mercado que, si bien antes del covid estaba falto de ayuda tecnológica, fue durante la Covid cuando se dio cuenta de que la necesitaba. "Ha habido un boom, todo el mundo se ha despertado de golpe. El covid ha sido un castigo, pero para que todo el mundo vea lo que se puede hacer bien. Ahora, cada semana hay muchos restaurantes que están abriendo y hay muchas oportunidades: clientes nuevos que no entran en funcionamiento sin digitalización", explica Arnau Navarro. 

Corrobora esta visión Rosell, jefe de operaciones (COO), quien subraya que “la gente ahora está muy abierta a escuchar sobre nuevas herramientas que les permitan automatizar procesos y tomar decisiones”. Esta es la clave que ha llevado a esta startup, con unos inicios tan aparentemente poco favorables, a estar implementada en más de 300 restaurantes y cafeterías en toda España y a haberse hecho un hueco en la Lanzadera de Juan Roig. Todo, en lo que va de 2021. 

¿Para qué sirve?

Su solución especializada en el control inteligente de costes para restaurantes y bares es, según cuentan, única en Europa. Con una tecnología desarrollada de forma interna casi al 100%, su plataforma utiliza los servicios en la nube y la inteligencia artificial para que el dueño del bar o restaurante solo tenga que sacar una foto a una factura o albarán y subirla. Los documentos se digitalizan de forma automática. Lo mismo se puede hacer con los ingresos, de forma que en el panel de control se muestran los resultados, los márgenes y el desglose de los gastos por categorías. Un proceso de unos minutos al día o a la semana resuelve gestiones a las que "tienes que dedicarle entre 20, 30, 40 horas al mes", asegura Arnau Navarro. 

Además del ahorro de tiempo, el cofundador y CEO asegura que también permite ahorrar dinero. ¿Por qué? Según detalla, "cuando tienes esta información a tiempo real puedes tomar decisiones. No hace falta que acabe el mes o el trimestre para darte cuenta de que estás perdiendo 5.000 euros al mes y decir ‘tengo que comprar menos’ o ‘tengo que reestructurar estos costes’... Así es como vas profesionalizando tu empresa". 

En este sentido, Pol Rosell destaca que se trata de una herramienta muy fácil de utilizar: "Puedes tenerlo todo en el móvil: subes tus facturas de todo, los gastos de personal, de proveedores, las ventas... y entonces ves a tiempo real la situación de tu negocio".

Haddock se plantea como un Saas (software como servicio) en la nube, por lo que para acceder a la plataforma el cliente tiene que registrarse y pagar una tarifa, que oscila entre los 15 y los 50 euros al mes, aproximadamente. El precio depende del volumen de documentos que se almacenen porque el objetivo es que el usuario pague por lo que utiliza sin que se vea forzado a una inversión que le suponga una barrera de entrada. 

Los restaurantes vieron como su cifra económica anual se redujo en 2020 el 76,8% con respecto al ejercicio anterior, de acuerdo con los datos del ‘Observatorio Sectorial DBK’ de Informa. Las dificultades por las que atravesaban sus clientes potenciales influyó en el lanzamiento de Haddock, especialmente en cuanto a la captación de inversión. "Lo estaban pasando muy mal", reconoce Arnau, aunque por otra parte asegura que tenían la "certeza" de que el proyecto iba a funcionar "porque muchos restaurantes decían que tenían este problema y que estaban dispuestos a pagar".

"Pequeños eurekas"

En enero de 2021 lanzaron al mercado una versión beta, gratuita y que solo permitía incorporar los gastos. Con el paso de las semanas han ido desarrollando e implementando nuevas funcionalidades, además de dar el salto a aplicación de pago. "Como cualquier startup, lo que queríamos era salir al mercado y ver qué era lo que teníamos que cambiar. Y gracias a al salir al mercado con un producto muy sencillo, pudimos mejorar e ir encontrando pequeños eurekas en función del feedback de los clientes. Por eso creo que hemos tenido una aceptación tan rápida", relata el CEO y cofundador. 

Ambos emprendedores coinciden en que el sector al que se dirigen está muy poco digitalizado y que su competencia es un Excel o, incluso, "papel y boli". Sin embargo, es precisamente esta situación la que está contribuyendo a su penetración. En palabras de Pol Rosell, "no esperábamos esta respuesta del mercado. Pensábamos: ‘el sector está tocado, la gente no estará abierta a un nuevo software’. Pero ha sido todo lo contrario y esto ha sido una grata sorpresa: nos está permitiendo crecer rápido y a la gente le gusta mucho lo que hacemos".

Para lo que resta de ejercicio, y con el impulso que están recibiendo en Lanzadera, los planes de Haddock contemplan como prioridad seguir avanzando en el desarrollo tecnológico en dos niveles: por una parte, para ir incorporando en la plataforma integraciones con otros softwares ya existentes de contabilidad o ventas, para simplificar al máximo la experiencia de usuario. Por otra, para mejorar la inteligencia artificial y ahondar en la parte predictiva, de forma que los establecimientos puedan incluso recibir información a futuro sobre el negocio en función de los datos introducidos.

Además, según adelanta Arnau Navarro, de cara al mes planean cerrar una ronda de inversión. "Vemos que vamos dando con las teclas de cómo llegar al cliente, el producto a es útil y queremos seguir mejorando y llegar a toda España mucho más rápido", concluye. El reto de esta startup es llegar a ser un partner estratégico para el restaurante o cafetería, que les pueda asesorar en cualquier posible mejora.