Energía

Endesa e Iberdrola exigen una gran rebaja de los 1.400 millones en impuestos que pagan sus nucleares

La patronal Foro Nuclear reconoce que las compañías paran sus centrales para aprovechar el desplome del mercado eléctrico y no tener que asumir el pago de impuestos por producir

La central nuclear de Trillo, en Guadalajara.

La central nuclear de Trillo, en Guadalajara. / Foro Nuclear

David Page

Las compañías eléctricas que propietarias de las centrales nucleares españolas -Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP- llevan desde hace años de la enorme carga fiscal que soportan y ahora se movilizan, por partida doble, para conseguir una reforma integral de la fiscalidad del sector con una rebaja masiva de los impuestos (ahora de casi 1.000 millones al año) y, también, para frenar la gran subida que prepara el Gobierno de la tasa que abonan para financiar el desmantelamiento de todas las centrales y la gestión de los residuos radiactivos que generan (que actualmente supone el pago de 450 millones anuales).

Las compañías nucleares reclaman al Gobierno un gran recorte de los impuestos específicos que gravan la actividad de sus reactores, y que suponen una factura fiscal de en torno a 950 millones de euros cada año. E incluso piden directamente la eliminación de todos o de algunos de los tributos vigentes especiales para la producción con nucleares, tanto los de carácter estatal como algunos de carácter autonómico.

“La nuclear está muy penalizada por los impuestos que soporta. Sólo en impuestos las centrales pagan casi 18 euros por megavatio hora (MWh) de electricidad producido. Esto es una barrera tremenda para nuestra competitividad” frente a otras energías, denuncia Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear, la patronal que agrupa a las cuatro grandes eléctricas dueñas de centrales nucleares. “Si nos quitaran los entre 900 y 1.000 millones que pagamos cada año, evidentemente seríamos competitivos. Todo lo que podríamos hacer con esos 1.000 millones”.

Muy al contrario, el Gobierno prepara una subida de la tasa (no es impuesto) que pagan las centrales nucleares para financiar los costes milmillonarios de desmantelar todos los reactores, de construir los cementerios nucleares necesarios y gestionar durante décadas todos los residuos radiactivos producidos por las plantas. El Ejecutivo ha decidido suavizar su propuesta de subida y ahora contempla un alza del 30% de la tasa, frente al incremento del 40% inicial que defendía hace sólo unos meses.

Contra la subida de la tasa nuclear

Foro Nuclear denuncia que la subida de la tasa que pretende el Ministerio para la Transición Ecológica se debe a los sobrecostes de 2.000 millones de euros del nuevo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) aprobado por el Gobierno, que contempla la construcción de siete cementerios nucleares y no el único almacén que estaba previsto en Villar de Cañas (Cuenca). Y la patronal achaca esos sobrecostes a la falta de consenso político e institucional para sacar adelante el proyecto de un único almacén y no quieren que se les repercuta, y de hecho la asociación ha presentado sendos recursos ante el Tribunal Supremo para tumbar el PGRR y el carpetazo al proyecto de Villar de Cañas, a los que se han sumado las propias compañías eléctricas.

Somos el único sector que cumple el axioma de ‘quien contamina paga”, subrayaba Araluce en un encuentro con medios de comunicación, en referencia al pago de la tasa para financiar la gestión de sus residuos radiactivos. “No nos negamos a pagar la tasa. Lo que no estamos dispuestos es a asumir costes extraordinarios que no son imputables al funcionamiento del parque nuclear, sino que se derivan de cambios en el plan para la gestión de los residuos o la falta de consenso institucional", ha sentenciado.

Las centrales nucleares pagan a Enresa, la sociedad pública encargada de gestionar los residuos radiactivos, una prestación patrimonial no tributaria -que es la denominación correcta de este gravamen- en función de la electricidad que produce cada una de ellas. En total, dependiendo el volumen final de electricidad anual, las compañías eléctricas propietarias de las centrales nucleares están abonando en torno a 450 millones de euros anuales de media al fondo con el que se financia el plan de residuos radiactivos, que actualmente cuenta con unos 7.700 millones acumulados.

La subida propuesta ahora por el Gobierno disparará los pagos que realizan cada año las centrales nucleares sólo por esta tasa hasta cerca de los 585 millones de euros (135 millones más que los abonos actuales) y que se sumarían a los en torno a 950 millones que pagan las centrales por otros impuestos específicos para el sector. En total, ahora las centrales pagan entre impuestos y la ‘tasa Enresa’ cerca de 1.400 millones de euros cada año, y con la subida prevista de la prestación patrimonial escalaría por encima de los 1.500 millones. Araluce carga contra factura fiscal "discriminatoria" del sector. “El exceso y la redundancia de impuestos y tasas ponen en peligro la viabilidad de las centrales y del conjunto del sector y por ello urge reducirla considerablemente”.

Las grandes eléctricas vienen metiendo presión para conseguir una reforma total de los impuestos que pagan las centrales nucleares con el objetivo de evitar la fortísima subida de la ‘tasa Enresa’ que promueve el Ejecutivo. Foro Nuclear reclama destinar la recaudación millonaria del impuesto sobre la producción de combustible nuclear gastado y residuos no vaya a las arcas públicas generales, sino que se destinen a alimentar el fondo de Enresa con el que se pagará el desmantelamiento de las centrales y la gestión de los residuos nucleares (las centrales han pagado 3.100 millones de euros por este tributo tributo en algo más de una década y les quedarían por pagar otros 1.900 millones hasta el apagón nuclear). Y también pide que la propia Enresa deje de pagar un impuesto especial por sus almacenes nucleares, que luego acaba repercutiendo a las centrales (la sociedad pública ha abonado ya 148 millones y le quedaría por pagar según vaya aumentando el volumen de deshechos almacenados otros 1.277 millones más).

Foro Nuclear defiende alargar la vida de las centrales nucleares por ser necesario para dar estabilidad al sector eléctrico, frente a la producción intermitente de las energías renovables dependientes de que haya viento, sol o agua. Y por eso apuesta por modificar el calendario de cierres pactado por las eléctricas y el Gobierno en 2019, y que contempla las clausuras escalonadas de todas las centrales nucleares entre 2027 y 2035, empezando por Almaraz (que se da en el sector casi por sentenciada porque habría que revertir la decisión de cierre este año) y terminando por Trillo. En cualquier caso, vincula un eventual alargamiento de la vida de las centrales a que se garantice su viabilidad económica con una reforma de la fiscalidad.

Aprovechar la electricidad a cero euros

En los últimos meses el mercado mayorista eléctrico está sufriendo un desplome de los precios, registrando cientos de horas a precio cero e incluso por primera vez en la historia acumulando también precios negativos. Con este escenario, las grandes eléctricas han venido reduciendo la producción de sus reactores e incluso han llegado a ordenar el parón de la producción de algunas de sus centrales nucleares para evitar producir a pérdidas.

Las compañías han preferido parar las centrales y comprar la energía en el mercado a cero euros que producir y asumir el pago de los impuestos”, reconoce el presidente de Foro Nuclear. Las grandes eléctricas tienen contratos de venta de toda la producción de sus centrales nucleares casi por completo a sus propias comercializadoras eléctricas, pero por el derrumbe de los precios de la electricidad les ha venido saliendo más a cuenta dejar de suministrar parte de esa producción de sus centrales y adquirir energía en el propio mercado.