'Influencers'

El restaurante del padre de las Pombo es el único negocio familiar que va como un tiro: duplicó beneficios en 2022

Camino abrió antes de que las 'influencers' saltaran a la fama y registró el año pasado el mejor resultado de su historia

María Pombo junto a su 'papín', Víctor Pombo.

María Pombo junto a su 'papín', Víctor Pombo. / INSTAGRAM | NeoNail

Analía Plaza

De todas las empresas que tiene la familia de influencers Pombo —las principales: un restaurante, dos marcas de ropa, un festival de música y una tienda de tortillas— la primera es la que mejor va. Se trata del restaurante Camino, regentado por el patriarca del clan y abierto desde 2011, antes de que sus hijas saltaran a la fama, que en 2022 registró el mejor resultado de su historia: 1,8 millones de euros de ingresos y 152.500 euros de beneficio, más del doble que el año anterior.

Salvando el bache de la pandemia, el negocio ha aumentado sus ventas cada año. Víctor Pombo de la Serna, alias Vituco o Papín, padre de las conocidas María, Marta y Lucía Pombo y administrador único de la compañía, se ha subido el sueldo al mismo tiempo: según recogen las cuentas a las que ha accedido El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, el año pasado se pagó 142.315 euros anuales (alrededor de 7.300 euros al mes), una subida de casi 10.000 euros con respecto al año anterior. Desde 2019, Papín ha aumentado su retribución en casi 35.000 euros anuales. El local está en una de las zonas más pudientes de la capital: los aledaños del estadio Santiago Bernabéu, distrito de Chamartín.

Camino es una de las dos empresas que aparecen en el documental 'Pombo', recién estrenado en Amazon Prime Video. A lo largo de cuatro capítulos de unos cincuenta minutos de duración, la serie nos muestra la vida de María Pombo —la más famosa del grupo— y su familia: sus hermanas mayores Marta (también influencer) y Lucía (piloto comercial), los maridos de ambas, su propio marido (Pablo Castellano) y sus padres, Víctor Pombo y Teresa Ribó.

María Pombo, en el centro haciéndose un selfi, rodedada de todo el clan protagonista del documental de Prime Vídeo.

María Pombo, en el centro haciéndose un selfi, rodedada de todo el clan protagonista del documental de Prime Vídeo. / Amazon Prime Video

María Pombo saltó a la fama entre 2013 y 2015, cuando apenas tenía veinte años y mantenía una relación sentimental con el jugador del Real Madrid Álvaro Morata, también conocido por haber invertido en el negocio de los cruasanes 'manolitos'. La joven, que no terminó la carrera de Turismo y Protocolo, empezó a subir fotografías de sus atuendos a Instagram y su cuenta de seguidores comenzó a aumentar. Después, llegaron las marcas interesadas en patrocinar sus publicaciones. En 2016, con 163.000 followers en Instagram, ya era embajadora de Pelo Pantene. Hoy acumula 3,1 millones de seguidores. Según estimaciones del mercado, con esas cifras se facturan más de 6.000 euros por post patrocinado.

Cuando fue al programa 'La Resistencia', David Broncano le preguntó cuánto dinero tenía en el banco y sugirió que la joven "ya estaba forrada de antes, de nacimiento". María Pombo lo negó. "No, no, te lo juro que no: hemos vivido muy bien, hemos ido a un colegio concertado, pero no he viajado con mi familia", dijo. El presentador le preguntó entonces a qué se dedicaban sus padres: Pombó explicó que su padre fue director de publicidad hasta que se quedó en paro y montó el restaurante y que su madre dejó de trabajar cuando le diagnosticaron una enfermedad (esclerosis múltiple).

Víctor 'Papín' montó el restaurante con sus hermanos, Rafael y Javier Pombo de la Serna, y otros dos socios. Al poco de empezar hicieron una ampliación de capital en la que él metió 73.500 euros por el 49% de la compañía. En 2021, el empresario compró a sus hermanos y socios sus participaciones para hacerse con el 100%. Esta rama de la familia es descendiente de la escritora Concha Espina, madre de los escritores Ramón y Víctor de la Serna.

Otros negocios no tan boyantes

El restaurante de Víctor Pombo sale habitualmente en las publicaciones de Instagram de sus hijas, lo que sin duda le proporciona una buena publicidad. El resto de empresas del clan goza de la misma exposición —María Pombo las promociona siempre que puede: por ejemplo, a 'La Resistencia' llevó productos de las marcas de ropa y tortillas de la tortillería— pero sus resultados no son tan boyantes como los de Camino.

La segunda empresa que aparece en la docuserie es Tipi Tent, una tienda de ropa para adultos y niños en la zona de Recoletos de Madrid. Cuenta la pequeña de las Pombo que la montó en 2015 junto a su hermana Marta y el entonces marido de esta (Luis Giménez) porque no sabía "qué hacer". La sociedad tras la marca, The Textil Tent SL, aparece registrada a finales de 2017 por parte de Giménez, administrador único. Ninguna de las hermanas Pombo tiene cargo en la administración de la sociedad (podrían, eso sí, ser accionistas y no aparecer en los papeles). Pese a tener una web activa y un local físico, la sociedad no tiene cuentas presentadas disponibles. Alguna vez ha dado a la prensa datos de facturación, que no de resultados; preguntada por ellos, la compañía no ha respondido.

Además de Tipi Tent, María Pombo lanzó en 2019 su firma de moda femenina Name the Brand (Milenials in da house S.L). De nuevo, ella no aparece como administradora de la empresa: lo hace su amigo Javier Alonso, quien también está al frente del festival de reggaeton de la influencerSuavefest (Berrinche Musical AIE). Tras dos ejercicios en pérdidas, Name the Brand facturó 564.000 euros en 2022 y registró un beneficio de 12.000 euros. El festival, por su parte, solo tiene unas cuentas presentadas en las que no consta facturación.

La última empresa que destaca en el universo Pombo es La Martinuca (Tortilleros Ilustrados S.L), la tortillería a domicilio que montó el marido de María, Pablo Castellano, quien también tiene una empresa de construcción con su hermano. Castellano es consejero en la empresa de tortillas, a cuyos mandos están otros socios con experiencia en restauración. La Martinuca ha contado con la promoción de María Pombo (llevó 300 bocadillos de tortilla a 'La Resistencia'), pero en sus únicas cuentas presentadas (2021) aún no había logrado ser rentable y registraba 8.000 euros en pérdidas y 216.000 de facturación. Él ha comentado en entrevistas que gana más como influencer que con sus negocios.