CHOQUE DIPLOMÁTICO

La crisis con Argelia se come ya casi 1.400 millones por el boicot a las exportaciones

Argel vetó las compras de productos españoles el pasado junio tras el giro del Gobierno de Sánchez sobre el Sáhara. | Casi un año después, no hay perspectivas de solución a corto plazo.

El presidente de Argelia, Abdelmayid Tebboune.

El presidente de Argelia, Abdelmayid Tebboune. / DPA

David Page | Mario Saavedra

Casi un año después, la situación de bloqueo de las exportaciones españolas hacia Argelia sigue enquistada y sin perspectivas reales de solución. La crisis diplomática entre Argel y Madrid a cuenta del Sáhara Occidental ha provocado que el comercio hacia el país magrebí se haya desplomado hasta mínimos históricos y está generando un golpe para la balanza comercial española y para muchas empresas nacionales que tenían en Argelia uno de sus grandes mercados exteriores.

El Gobierno argelino ordenó el pasado 9 de junio congelar las domiciliaciones bancarias para los pagos de los productos importados desde España, como represalia al giro en la postura sobre el Sáhara Occidental y al reconocimiento de España del plan marroquí para la excolonia. El boicot comercial de Argel se ha traducido en un hundimiento de las exportaciones españolas al país.

Desde que en junio el Ejecutivo de Abdelmadjid Tebboune decretó el bloqueo comercial y las ventas internacionales han sufrido un hundimiento histórico del 87%. España registró entre junio y marzo -último mes con datos oficiales disponibles- exportaciones por sólo 206,4 millones de euros, frente a los 1.579 millones alcanzados en el mismo periodo del año anterior, según los últimos datos de la Secretaría de Estado de Comercio española, dependiente del Ministerio de Industria.

El choque diplomático ha provocado pues un roto 1.373 millones de euros en el volumen de ventas al país magrebí en sólo diez meses en relación a los registros del ejercicio anterior, y eso en un contexto en que el conjunto de exportaciones españolas está marcando máximos históricos y se erigen en uno de los motores de la reactivación de la economía nacional.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo inició hace meses contactos directos con la Comisión Europea para poner en marcha un plan de ayudas para las compañías que más directamente están sufriendo las consecuencias de la crisis diplomática entre Madrid y Argel. Y, en paralelo, el Ejecutivo también prepara el lanzamiento, a través del ICEX, de planes para ayudar a diversificar mercados a las compañías que eran más dependientes de las ventas a Argelia y que un tercio de su negocio exterior se concentraba en el país magrebí.

Diez meses de boicot comercial

Argelia es aliada del Frente Polisario, alberga a la diáspora saharaui en cinco campos de refugiados y compite con Marruecos por la hegemonía en la región. El giro en la postura española sobre su excolonia provocó el pasado junio un terremoto diplomático.

El Ejecutivo de Abdelmadjid Tebboune suspendió el Tratado de Amistad con España, vigente desde 2002, el mismo día que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió en el Congreso de los Diputados su nueva postura respecto al conflicto de la excolonia española: ahora consideraba el plan de Marruecos de dar autonomía al Sáhara Occidental, que ocupa desde 1975, como la opción “más seria, realista y creíble” para solucionar el contencioso.

Un día después la patronal bancaria argelina ABEF emitió una circular a todas las entidades afiliadas en la que ordenaba congelar las cuentas dedicadas a los pagos de comercio desde y hacia España. Esto se ha traducido hasta ahora en un desplome de las exportaciones españolas al país norteafricano durante el verano, con caídas históricas de las relaciones comerciales.

España exportó al país magrebí 1.888 millones de euros en 2021 y en 2019, el último año antes de las limitaciones impuestas por la pandemia, la cifra ascendió a 2.906 millones. En el conjunto de 2022, con el bloqueo ya en marcha, las ventas presentan un desplome evidente y fueron sólo de 1.021 millones de euros. En plena crisis diplomática, España ha pasado de ser el segundo mayor proveedor exterior de Argelia en 2021 (el 15% del total) a caer a la novena posición en la segunda mitad del año pasado (con sólo un 2% del total de importaciones argelinas).

Compras de gas argelino

El golpe al comercio se está notando en las exportaciones españolas a Argelia, pero no en las importaciones, dado que el Gobierno argelino ha garantizado el suministro de gas al mercado español, que concentra la práctica totalidad de las compras de las empresas españolas en el país magrebí.

De hecho, las compras nacionales al país norteafricano han seguido creciendo desde la orden de bloqueo comercial de Argel. Entre junio y marzo del año pasado, las importaciones españolas escalaron hasta los 6.077 millones de euros, un 18,5% más que los 5.127 millones registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior. Un incremento impulsado especialmente por la subida de los precios del gas natural durante el último año.

Cara y envés: más ventas a Marruecos

La crisis diplomática con Argelia ha corrido en paralelo a la mejora de las relaciones de España con Marruecos, tras las normalización bilateral de marzo del pasado año. Y frente al derrumbe de las exportaciones hacia uno, las ventas hacia el otro han crecido con fuerza en este último año. Desde el Gobierno español se presenta esta mejora, de hecho, como la cara frente al envés del choque con Argel.

España se ha consolidado, según subraya el Gobierno español, como primer socio comercial de Marruecos. En 2022, las exportaciones alcanzaron un máximo histórico de 11.748 millones de euros, un 23,7% más. Y este año el crecimiento continúa: entre enero y marzo, las ventas al país alauí han superado los 3.250 millones, con un incremento del 18,6% más. Estas exportaciones españolas se realizan sobre todo por vía aérea y a través de los dos grandes puertos marroquíes, en Tánger y en Nador. La intención española de que se abrieran aduanas en Ceuta y en Melilla ha chocado con las reticencias de Marruecos, que las mantiene cerradas.