Uno de cada cuatro hoteles apuesta por las renovables para afrontar los costes energéticos

La instalación de placas solares o fotovoltaicas pueden generar entre el 10 y el 30% del consumo total de un establecimiento | Los nuevos fondos europeos podrían aumentar la demanda de este tipo de instalaciones

Las placas fotovoltaicas instaladas en la parte alta de un hotel de Benidorm.

Las placas fotovoltaicas instaladas en la parte alta de un hotel de Benidorm. / David Revenga

A. Vicente

Calentar el agua o tener luz u otro tipo de servicios a través de placas solares o fotovoltaicas y gracias a que el sol prácticamente pasa el invierno en Benidorm y la Costa Blanca. Uno de cada cuatro hoteles apuesta ya por las energías renovables para el autoconsumo y poder afrontar los costes energéticos. Una tendencia que se expande y la previsión es que más alojamientos se sumen a generar su propia energía desde sus edificios.

De los 168 asociados que tiene la patronal hotelera Hosbec, el 25% disponen de este tipo de instalaciones, según los datos aportados por la entidad. Una parte de ellos iniciaron hace años la instalación de placas, ya sean solares o fotovoltaicas, o incluso otros sistemas. Porque no son lo mismo. Las placas solares térmicas sirven para calentar el agua; las fotovoltaicas son dispositivos encargados de captar la radiación solar a través de las células solares para generar energía eléctrica. Y estas son las que pueden ayudar a afrontar los elevados costes de la factura eléctrica a la que se enfrentan los particulares, pero también los hoteles.

Utilizar sistemas como estos puede cubrir hasta un 10 y un 30% la demanda eléctrica de un hotel, según explicó la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes. Las cifras son claras: según un estudio de una empresa de energía que se presentó a la patronal hotelera Hosbec, con las placas solares se podría reducir el coste anual de energía final hasta el 34% y reducir las emisiones de CO2 un 57%, en base al ejemplo de un hotel de cuatro estrellas con 150 habitaciones. La inversión en placas solares en las cubiertas de los hoteles puede recuperarse en cuatro años. 

Tener placas fotovoltaicas es prácticamente "la única alternativa" que le quedan a los alojamientos para "compensar costes". La "autoproducción" de energía puede ayudar a compensar las subidas de los costes de luz, entre otros, aunque "hay que apoyarse con la energía eléctrica tradicional", explicó la responsable de la asociación de hoteles. "Hay que cubrir a lo que no se llega. Por ejemplo las horas de noche que no hay sol y no se genera electricidad en las placas; no se puede llegar a todo el consumo que tiene un hotel con solo este sistema de renovables", explicó.

Pero sí "alivian" un poco los costes. Por ello, los alojamientos empiezan a incluir en sus planes de futuro la instalación de estas placas para generar energía, tanto las solares como las fotovoltaicas; o incluso el nuevo modelo de placas "mixtas", es decir, que pueden realizar ambas funciones, generar calor y energía. Una opción que cada vez se plantea más por el espacio.

"Muchos hoteles se enfrentan a una dificultad, la superficie con la que cuentan para instalar estas placas", indicó Montes. Las construcciones verticales y elevadas en altura hacen que haya poco espacio en las azoteas, pero eso no impide que los alojamientos apuesten por estas energías renovables y busquen hueco en sus instalaciones. Así, según explicó Montes, también hay restricciones de distancia desde dónde se instalan las placas solares y dónde se puede consumir la energía que generan. "Antes eran 500 metros y se elevó a 2 kilómetros, pero en Benidorm no hay solares disponibles a esa distancia de los hoteles para poner instalaciones", apuntó la responsable de Hosbec.

Las placas en el hotel Primavera Park de Benidorm.

Las placas en el hotel Primavera Park de Benidorm. / David Revenga

Por ello, los hoteles intentan aprovechar el espacio que tienen; algunos incluso el techo de las terrazas en la parte baja. Otros, sí han encontrado espacio para situarlas en lo más alto. Es el caso de uno de los últimos establecimientos que han decidido apostar por esta energía. El hotel Primavera Park, en pleno centro de Benidorm, lleva un mes con placas solares instaladas en su parte más alta; justo encima de la piscina que tiene en su planta 17. La propietaria, Sara Mayor, explicó a este diario que "hemos apostado por el autoconsumo" para poder afrontar una parte de la energía que necesitan para las instalaciones. En su caso, se han colocado paneles fotovoltaicos para generar ese elemento tan preciado y poder compensar los costes que afrontan cada mes.

La previsión que hace la patronal hotelera es que el número de alojamientos que apuestan por contar con placas en sus edificios aumente en los próximos meses. Muchos establecimientos tienen en macha ya peticiones para poder generar su propia energía, aunque algunos de ellos llevan meses de espera para lograr las autorizaciones tanto por parte del Ayuntamiento como del Consell. Y es que según el número de placas que se quiera instalar, los trámites son municipales, en el caso de menor tamaño; o autonómicos para las de más capacidad. Eso hace, según Montes, que haya proyectos "que quizá se retrasen hasta 2024 o 2025".

La burocracia es algo que preocupa a quienes tienen en mente apostar por este tipo de energía. Más cuando la Generalitat Valenciana ha aprobado una línea de ayudas con Fondos Next Generation para favorecer este tipo de instalaciones. "Habrá más demanda tras publicarse estas subvenciones", indicó Montes.

Otras opciones para reducir la factura de la luz

Las placas de ambos tipos o mixtas son un buen "aliado" para los alojamientos. Aunque muchos pusieron ya "parches" a las fuertes subidas del coste de la luz que se han producido en los últimos meses. "La luz parece que ahora ha tocado techo y está más estable", indicó Montes. Pero el incremento del precio se dio, y mucho. "Hubieron hoteles que negociaron con las compañías los contratos de suministro a largo plazo para poder afrontar el precio", apuntó.

Así, por ejemplo, un hotel de 4 estrellas de unas 200 habitaciones puede consumir una media de un gigavatio al año. "Se han cerrado acuerdos de 4--5 gigavatios con grandes distribuidoras para afrontar esos costes a largo plazo", indicó Montes.

Otras opciones disponibles con las comunidades energéticas o las PPA (Power Purchase Agreement). Esta última es un contrato bilateral de compraventa de energía procedente de fuentes de energía renovable a un precio predeterminado, durante un periodo de tiempo previamente establecido y generalmente a largo plazo.