Laboral

El reparto de beneficios crece tres veces más en España que en Europa, mientras los salarios suben la mitad

Un informe del sindicato UGT cifra el salario más habitual en España en 1.100 euros netos al mes

Las empresas esperan subir los salarios el próximo año.

Las empresas esperan subir los salarios el próximo año. / Unsplash

Gabriel Ubieto

España vive su particular 'excepción ibérica' en cuanto al reparto entre empresas y trabajadores de los costes de la inflación. Mientras el reparto de beneficios entre los propietarios de las empresas está creciendo tres veces más en España que en la media de la zona euro, los salarios suben la mitad. Así lo constata un informe publicado este viernes por UGT, que señala que el poder adquisitivo de los trabajadores es hoy el 6,4% inferior al que tenían antes de la crisis del 2008. Y que la actual crisis de precios ha rebajado todavía más el peso de las rentas del trabajo dentro del total de la riqueza generada y repartida en la economía española. Otro dato que revela es que el salario más frecuente en España -no confundir con el medio, que viene sesgado por el arrastre de las rentas más altas y más bajas- es de 1.100 euros netos al mes.

El estudio de la UGT realiza una radiografía sobre cómo están los salarios actualmente en España, cómo evolucionan respecto al resto de economías europeas y compara todo ello con la evolución de las cuentas empresariales. Y el resultado de la radiografía no favorece a los trabajadores y sí a las empresas, según incida el sindicato. El pago de dividendos a los accionistas en este segundo trimestre del año casi se ha duplicado respecto al mismo periodo del año anterior. Ha aumentado un 97,7%, más de tres veces más que de lo que lo está haciendo en la media europea (28,7%). Y es que en Francia (32,7%) o Alemania (36,3%) el aumento de esa distribución de ganancias es sustancialmente inferior.

Las compañías reparten ahora beneficios ganados en la salida de la crisis del covid. Las expectativas de las compañías era que la economía evolucionaría mejor de lo que posteriormente lo ha hecho, en tanto que el coronavirus lo han encadenado con la espiral de precios. Al menos eso es lo que está pasando en la mayoría de las principales economías europeas, pero no en la española. Los márgenes empresariales -es decir, lo que le queda a las empresas una vez venden y se descuentan el coste de producción- crecen en España mientras decrecen en Francia, Italia, Alemania o Países Bajos. Concretamente en el caso español dichos márgenes aumentaron durante el primer semestre del año un 7,9%, mientras en el conjunto de la eurozona caían un 3,1%; según recoge el informe de UGT en base a datos de Eurostat.

El documento constata que las cuentas de la mayoría de empresas están mejorando más de lo que suben los salarios. "El 85% de la inflación obedece a los beneficios empresariales", ha denunciado el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján. "En Europa están subiendo los salarios, la media supera el 4%. No es aceptable que la cuarta economía europea sea la cuarta potencia que menos sube los salarios", ha añadido. Según los datos recopilados por Eurostat y citados por el sindicato, el coste laboral por hora efectivamente trabajada aumenta en España el 2%, frente al 4,1% de la media de la zona euro.

UGT reclama reabrir el acuerdo salarial

UGT cita también las proyecciones estadísticas de la Comisión Europea, que estiman que el salario real por empleado en España caerá en 2022 un 3,1%, registrando así el séptimo peor dato de la zona euro. Lo que, cruzado con la evolución de los beneficios empresariales, que Bruselas prevé que aumenten el 2,7%, deja el siguiente resultado: España cerrará 2022 con la cuarta brecha más alta entre salarios y beneficios reales del 'Viejo Continente'.

Con esos datos en la mano, el sindicato considera imprescindible reanudar con la patronal las conversaciones para un acuerdo salarial que guíe los incrementos durante los próximos años. "Tenemos que acometer con premura el Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva (AENC). Es importante dotar a este país de un instrumento para dar confianza y que estructure la negociación colectiva. [...] Las organizaciones empresariales no pueden seguir siendo cicateras", ha afirmado el vicesecretario general de la UGT.