"El paro del próximo lunes continúa", este ha sido el mensaje con el que ha salido de la reunión con el Gobierno el presidente de la Plataforma en Defensa del Transporte, Manuel Hernández. La alta dirección del Ministerio de Transportes ha mantenido este jueves un encuentro con los convocantes de las protestas que arrancan la próxima semana, con el fin de convencerles para desconvocarlas. No han tenido éxito. Desde el equipo de Raquel Sánchez consideran que todas las reivindicaciones que plantean los protestantes -la principal es blindar el no trabajar a pérdidas- ya están contempladas en la ley y les instan a que recurran a los inspectores oficiales para denunciar aquellos casos de los que tengan constancia. Desde el marzo pasado -cuando los transportistas efectuaron 20 jornadas de huelga- hasta ahora en el Ministerio no han registrado ninguna denuncia al respecto.

Desde la Plataforma, no obstante, no han quedado satisfechos con las explicaciones del Gobierno y mantienen sus protestas. "Estamos en una situación agobiante económicamente, prácticamente como se estaba en marzo", ha declarado su portavoz. Los convocantes del paro piden que el Ejecutivo mueva ficha para garantizar que ningún transportista autónomo trabaje a pérdidas. Y que para ello aumente la plantilla de inspectores encargados de supervisarlo. En este sentido, desde el Ministerio de Transportes replican que "en próximas semanas" aprobarán un plan de inspecciones para el 2023, con el que pretenden reforzar las actuaciones. En este avanzan que incluirán "por primera vez" una línea de actuación específica para el control de precios, morosidad y carga y descarga, de acuerdo con la normativa aprobada.

Mientras el Ministerio negocia con la Plataforma ultima sus medidas para minimizar el impacto del paro, en caso de que este finalmente acabe produciéndose. Coordinado con el Ministerio de Interior, el Ejecutivo desplegará fuerzas policiales en los puntos calientes de las protestas que ya hubo en marzo. Es decir, tratará de garantizar el libre paso en zonas portuarias y mercados mayoristas, que es donde se enfocaron las protestas hace seis meses. También promoverá la estrategia de convoyes, para que los transportistas que pretendan continuar operando se agrupen y puedan ser escoltados más fácilmente por cuerpos policiales hacia un destino compartido. Otra medida será incrementar las comunicaciones con los transportistas en carretera para detectar rápidamente los piquetes y movilizar a agentes policiales en consecuencia, según explican fuentes del Ministerio.