El Gobierno vuelve a convertir los fondos europeos en un punto de apoyo para impulsar las inversiones y apuntalar el crecimiento económico. El Ejecutivo ha incluido en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año gasto correspondiente a fondos UE por un importe total de 25.156 millones de euros (23.840 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y 1.316 millones del programa React EU).

El nuevo paquete de fondos europeos se suman a los cerca de 53.000 millones recogidos en los dos presupuestos estatales sacados adelante por el Gobierno de Pedro Sánchez en los años anteriores: 26.634 millones que se contemplaban en las cuentas de 2021 y los 26.355 millones de los presupuestos de 2022.

Frente a las críticas de la oposición y las empresas sobre la lentitud en la ejecución de los fondos y la tardanza en su llegada a la economía real, el Gobierno defiende que la puesta en marcha del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), el principal instrumento a través del que se articulan los fondos, ha alcanzado su “velocidad de crucero” este año y que 2023 será cuando se produzca el “máximo despliegue” de los fondos UE.

“El año 2023 se constituirá en el año de máximo despliegue de las reformas y de las inversiones. Lo hará en un contexto en el que resulta impostergable la aplicación decidida de las medidas de inversión en todo el territorio para complementarlo con las actuaciones en el marco del REPowerEU [la estrategia de la UE para reducir la dependencia de Rusia] y las medidas adicionales que se acuerden en el marco de la actualización de la Contribución Financiera Máxima”, sostiene el Ejecutivo en el Libro Amarillo que sirve de presentación del proyecto de PGE.

Según los datos que destaca el Ministerio de Hacienda, entre 2021 y lo que va de 2022, la ejecución del Plan de Recuperación se traduce en que se han autorizado ya un total de 43.686 millones de fondos, se han comprometido 37.213 millones, y se han reconocido obligaciones por 32.989 millones. Según los informes de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), los pagos realizados fueron 11.003 millones en 2021 y han alcanzado los 5.618 millones este año hasta el cierre del pasado agosto, pero no implica necesariamente que haya llegado a su destinatario final, ya que se incluyen las transferencias a otras administraciones o al gestor de infraestructuras ferroviarias Adif, por ejemplo.

Impacto en el PIB

El Gobierno augura un impacto significativo de las inversiones y las reformas contempladas en el Plan de Recuperación en el crecimiento económico. Las estimaciones que maneja el Ministerio de Asuntos Económicas anticipan que los fondos UE y las reformas estructurales tendrán un impacto macroeconómico de 2,6 puntos porcentuales de media cada año sobre el PIB nacional entre 2021 y hasta 2031. La estimación para este año es que el Plan apuntale el crecimiento con 1,9 puntos y que aporte 2,8 puntos el próximo ejercicio.

“Gracias a los fondos europeos Next Generation EU, esta agenda [de crecimiento sostenible] ha podido acompañarse de las inversiones necesarias para lograr un cambio estructural significativo, con impacto macroeconómico material, y de larga duración”, sostiene el Gobierno. “Los resultados ya empiezan a ser visibles e irán haciéndose más tangibles a lo largo del año, a medida que se ejecuten los numerosos procesos en marcha, tanto a nivel estatal como autonómico”.

Inversiones 2023

Los 25.156 millones de fondos europeos que se incluyen en el proyecto de PGE se alimentan no sólo de los cerca de 70.000 millones de transferencias no reembolsables de la Unión Europea comprometidas inicialmente en 2020, que es lo que había sucedido en los presupuestos de ejercicios anteriores.

En las nuevas cuentas estatales se incluyen también cerca 9.500 millones correspondientes a la adenda del Plan de Recuperación que el Gobierno está diseñando y que remitirá próximamente a Bruselas. En ese importe se contemplan tanto fondos no reembolsables correspondientes a los fondos extra aprobados por Bruselas para España por haber registrado un crecimiento económico menor del esperado y un primer paquete de préstamos que el Estado español finalmente sí tendrá que devolver a Bruselas con un interés bajo.

Entre las inversiones más destacadas para 2023 con fondos del Plan de Recuperación figura la política industrial España 2030, con 4.556 millones, un 43,1% más que en 2022, y de los que 2.440 millones se destinan a industria y energía y 1.859 millones a I+D+i y digitalización. El plan de rehabilitación de vivienda, por su parte, concentra 3.005 millones de euros, un 5,8% más, con programas tanto para impulsar el acceso a la vivienda y fomento de la edificación, así como de eficiencia energética. La conectividad digital, el impulso de la ciberseguridad y el despliegue del 5G cuentan en 2023 con 2.624 millones, un 69,3% más. La modernización y digitalización de las administraciones públicas, incluido el sistema educativo, contará con 2.161 millones, y el plan de choque para la economía de los cuidados y refuerzo de las políticas de inclusión concentrará 1.346 millones, un 12,2% más.