El Gobierno ampliará la distancia máxima de 500 metros permitida para el autoconsumo colectivo, según ha anunciado la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, durante la celebración del 10º Foro Solar organizado por la patronal del sector fotovoltaico Unef. Esta medida estará incluida dentro del plan de contingencia diseñado por el ministerio para la Transición Ecológica para mitigar los efectos de la guerra de Ucrania.

El máximo de 500 metros entre dónde se instalan las placas solares y dónde estas se pueden consumir limita la posibilidad de extender esta tecnología a grandes colectividades, según explica el director general de Unef, José Donoso, tras el anuncio de la Aagesen. "(Ampliar al extensión) abre la posibilidad de que una colectividad, un pueblo, una urbanización o un polígono industrial autoproduzca su energía eléctrica", agrega. De momento, el Gobierno no revela a cuánto se ampliará ese límite; pero "como mínimo", añade Donoso, debieran ser 2 kilómetros en baja tensión y 5 kilómetros en alta tensión para "homogeneiza" a España con "otros países del entorno". Un ejemplo son Francia, Alemania o Portugal donde el límite se sitúa entre esas dos variables.

Esta medida es una vieja petición de ERC y en particular de su portavoz en la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso de los Diputados, Joan Capdevila, que siempre que ha tenido oportunidad ha reclamado de forma insistente ampliar esa extensión porque, según explica en conversación telefónica y coincide con Donoso, "los 500 metros restringen mucho la posibilidad de agrupación". "Una comunidad energética en el centro de Madrid o de Barcelona que se restrinja a 500 metros agrupa a muchos consumidores y muy poca superficie captadora", explica.

Capdvila no pone el foco solo en las grandes ciudades y la posibilidad de extender acuerdos entre distintos edificios, sino también en localidades más pequeñas. "Por ejemplo, un municipio de Catalunya central, donde haya posibilidad de poner una planta de tratamiento de purines en un polígono industrial de tamaño regular y el ayuntamiento tenga superficies 'placables' como el techo del polideportivo o las escuelas. Todo eso se puede integrar en una sola comunidad energética que además optimiza el consumo", agrega. "Esto lo que hace es democratizar. Si ampliamos (la extensión), aumentamos la posibilidad de agrupación y, sobre todo, de un acuerdo público-privado y de acuerdos entre privados", resume.

Sin embargo, el Gobierno siempre ha sido muy reticente a esta posibilidad. "Necesitamos un crecimiento ordenado de nuestra capacidad de generar electricidad a partir de fuentes renovables, con instalaciones de tamaño pequeño, con instalaciones en las que se diseña directamente, en un primer momento, para el autoconsumo, ya sea a través de una comunidad energética, ya sea para el autoconsumo particular, y hacer esto de forma compatible con la resiliencia de la red, con la disminución de riesgos, requiere ser prudentes en la extensión y la distancia tolerada con respecto al punto de consumo, y es esto y no otra cosa lo que explica por qué se ha introducido esa limitación en la distancia", decía la vicepresidenta Teresa Ribera el pasado 30 de junio en el Congreso de los Diputados.