El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado este viernes que "el bolsillo de las familias trabajadoras españolas es competencia de todo el Gobierno" y que las decisiones sobre el consumo "es competencia también del Ministerio de Consumo".

Así se ha pronunciado al ser preguntado por las palabras del ministro de Agricultura y Alimentación, Luis Planas, sobre el tope al precio de la cesta de la compra cuando dijo que cualquier decisión con "significado político" sobre la cadena alimentaria y los precios tiene que pasar "siempre" por el ministro del ramo y por el Consejo de Ministros.

Al participar en Málaga en una campaña promocional de consumo de pasas, Garzón se ha referido a la reunión mantenida por él este jueves con una primera gran distribuidora, Carrefour, junto a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

El ministro ha manifestado que la reunión fue muy satisfactoria y que el lunes habrá más, dada la situación "muy difícil de las familias trabajadoras con el incremento de los precios de la compra", especialmente para las más vulnerables.

"Creemos que las grandes distribuidoras tienen margen suficiente para moderar o congelar el precio de la cesta de bienes básicos", ha señalado, para añadir que si la referida distribuidora congela los precios de 30 productos básicos "significa que es posible".

Además, ha indicado que el hecho de que las distribuidoras puedan empezar a hacer este tipo de medidas a iniciativa del Gobierno es muy positivo para muchas familias que van a dar la bienvenida a este tipo de ayuda, al congelarse los precios al menos hasta después de Navidad, y espera "que sea el ejemplo a seguir por otras distribuidoras".

Garzón cree que esto requiere "simplemente agradecer el esfuerzo que hacen las empresas, porque el esfuerzo que hacen las familias hasta este momento es enorme" y que "es una buena noticia".