No hay dos sin tres ni cuatro sin cinco. Al menos para la llamada "alta velocidad extremeña". El Alvia de este jueves con salida de Badajoz a las 7.25 horas ha acumulado un retraso de más de 60 minutos en su recorrido hacia Madrid, cuya llegada prevista era a las 11.43 horas. Horario que, en su tercer día de servicio, tampoco se cumplió: ha parado en la estación de Atocha 70 minutos más tarde.

Adif ha explicado a este periódico que esta vez se debe a una "avería de ocupación de circuito" producida pasados 30 kilómetros de Cañaveral. Esto es un problema en la señalización que hace que detecte que hubiera un objeto ocupando la vía, cuando no era el caso. Ante este problema, el ente dice haber optado por el "plan B" mientras se solucionaba esta incidencia, que era continuar el trayecto a menor velocidad. Esto ha provocado una demora de más de 40 minutos, que se suman al resto que son consecuencia de un tema de infraestructuras. Además, el ferrocarril ya arrastraba un pequeño retraso de cinco minutos desde Mérida durante la subida de pasajeros.

Desde Renfe señalan que el convoy propiamente no tiene ningún problema.

La avería se ha solucionado a las 10.15 de la mañana, por lo que el tren ha seguido circulando con normalidad, pasando ya Navalmoral de la Mata, y no debería retrasarse más, salvo que haya más incidencias.

Cinco servicios, cinco retrasos

El Alvia extremeño no ha llegado en hora en ninguno de sus servicios ordinarios, que comenzaron el martes.

Así, en su primer servicio diario, un "error humano" del regulador del convoy en la bifurcación de San Nicolás hizo que el tren tomara la línea antigua en lugar de la nueva en el tramo desde Badajoz a Mérida, lo que lo retrasó en 15 minutos. En la vuelta de la tarde el tren se demoró 20 minutos por "carencias en la señalización y las vías antiguas", según fuentes consultadas por este periódico. Adif por su parte aseguraba que el retraso fue provocado por otros trenes que no iban a su hora y por un problema en la radiotelefonía.

Lo que se puede considerar leves retrasos del primer día no encendieron las alarmas como sí lo hizo el de ayer miércoles: el ferrocarril llegó a la estación de Madrid-Atocha justo 60 minutos después de lo previsto. Fuentes de Renfe detallaron que el retraso del Alvia se debió a dos causas: la primera, porque el tren se vio obligado por necesidades de circulación a realizar una maniobra técnica para desacoplar dos de sus unidades, lo que demoró la salida de Badajoz, prevista a las 7.25 horas, en 10 minutos. Pero el mayor retraso lo provocó el segundo motivo: una incidencia durante el recorrido en la tracción de la locomotora que limitó la velocidad del convoy. Esta incidencia afectó al servicio de vuelta de las 16.38, que salió con 20 minutos de retraso de la estación de Madrid-Atocha al ser la misma locomotora que circuló de Badajoz a Madrid en la mañana, que fue reparada en la capital de España. El arreglo de la misma es el que afectó a su salida porque retrasó la carga del tren: de cafetería, de agua y de todos los servicios básicos para prepararlo.

Además, ayer también se retrasó otro tren considerado "rápido", el Intercity Madrid-Badajoz, que partía de la capital de España a las 8.50 horas. Una avería en el convoy a la altura de Navalmoral de la Mata fue la causante de esta tardanza.