Los bancos están recibiendo en los últimos meses una avalancha de peticiones de cambio en las condiciones de las hipoteca de sus clientes, sobre todo de aquellos que tienen una hipoteca variable y prevén que su cuota mensual aumente de forma significativa a causa de la subida del euríbor, el principal indicador por el que se calculan los tipos de interés de las hipotecas variables en Europa.

El euríbor cerró junio en un 0,852% y no hay previsión de que vaya a echar el freno. Es más, durante el mes de julio, el Banco Central Europeo ha anunciado que aumentará hasta un 0,25% los tipos de interés, por lo que las hipotecas se encarecerán todavía más. Y eso que quienes tuvieron que hacer la revisión anual de su hipoteca variable en junio ya han visto cómo su cuota sube hasta 190 euros al mes o, lo que es lo mismo, más de 2.000 euros al año, si la cuantía del préstamo asciende a 300.000 euros.

Eso sí, este incremento del euríbor no afecta a todos de la misma manera. Antonio Gallardo, experto financiero del comparador y asesor hipotecario iAhorro, afirma que “hay dos grandes grupos que ven subir más las cuotas de sus hipotecas: los que firmaron el préstamo recientemente porque apenas habrán amortizado capital, y los que se hipotecaron tras la burbuja de 2008-2010, sobre todo entre los años 2012 y 2014, porque pagaron intereses mucho más elevados”.

¿Cuánto se podrían ahorrar si cambian ahora su hipoteca de variable a fija?

Según un estudio realizado por iAhorro, una persona que firmó en junio de 2013 una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 2,94% + euríbor (indicador que en ese momento se situó en un 0,525%), si decidiera cambiar ahora las condiciones de su préstamo (es decir, pasar de un tipo de interés variable a uno fijo) podría ahorrarse hasta 117,89 euros cada mes o, lo que es lo mismo, 1.414,68 euros cada año. Si la cuantía del préstamo ascendiera a los 300.000 euros, el ahorro también sería mayo, concretamente del doble: 235,78 euros al mes y 2.829,35 euros anuales.

Estos cálculos están hechos con la suposición de que el usuario en cuestión logra que el banco le dé la hipoteca a un tipo de interés del 1,55%, la media a la que los usuarios del comparador hipotecario firmaron una hipoteca a tipo fijo en junio.

En lo que respecta a aquellos que firmaron su hipoteca en 2019 o años posteriores, que también están viendo cómo sus cuotas suben de forma considerable y podrían ser otro de los grupos que más se beneficiarían del cambio, según explica Antonio Gallardo, “tienen unas opciones de subrogación más limitadas porque apenas han amortizado capital de su hipoteca, por lo que a la hora de cambiarse de banco, se irían con un porcentaje de financiación muy elevado y la nueva entidad asumiría unos riesgos que es complicado que acepte, aunque puede darse el caso”.

Cada vez más hipotecados modifican las condiciones de su préstamo

“En momentos de subida de tipos como el actual, las hipotecas fijas dan más seguridad; al contrario de lo que pasa en una situación con tipos a la baja o estables, cuando son más convenientes las hipotecas variables”, explica Antonio Gallardo, experto del comparador y asesor hipotecario iAhorro. Aunque, matiza, “los que hayan contratado hipotecas fijas hace diez años están ganando ahora en seguridad, aunque habrán pagado sobrecostes con respecto a las variables”.

Es por ello que los hipotecados deben estar atentos en todo momento a lo que les conviene más o menos y actuar en función de esas necesidades. Quienes quieran cambiar las condiciones de su hipoteca pueden hacerlo de tres formas: pidiendo una novación (cambiándolas dentro del mismo banco) o con una subrogación o cancelación (moviendo la hipoteca a otro banco que dé mejores condiciones).

Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de junio, que corresponden a los registrados en abril, cuando el euríbor se situaba ya en positivo (0,013%), se registraron en España un total de 13.034 modificaciones en las hipotecas, de las que 10.803 fueron novaciones y 2.231 subrogaciones. En lo que respecta a las cancelaciones, el INE no las contabiliza porque se registran directamente como “nueva hipoteca”, ya que para cambiar el préstamo de banco a través de una cancelación lo que se hace es, precisamente, cancelar dicho préstamo con la primera entidad financiera y contratar uno nuevo con otra diferente.

¿A quiénes no les conviene el cambio?

El estudio realizado por iAhorro muestra que, durante los años 2007 y 2008 se contrataron las hipotecas variables con unos diferenciales muy bajos (de entre un 0,6% y un 07%) debido a que el euríbor se situaba en esa época en valores que rondaban el 5%, por lo que la suma de ambos hacía que el porcentaje de intereses a pagar por la hipoteca superara incluso el 6% en 2008. No obstante, estos hipotecados se han visto beneficiados por la bajada del euríbor durante los siguientes años al tener desde el inicio un diferencial muy bajo, por lo que sus hipotecas en vez de ir encareciéndose con el paso del tiempo se fueron abaratando.

Además, cuando se pagan más intereses por la hipoteca es al inicio del préstamo, por lo que, al haber pasado 13 o 14 años desde su contratación, los años que les quedan por devolverle el dinero prestado al banco abonarán más capital que intereses.