Luz verde preliminar al mayor rescate que ha ejecutado la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) hasta la fecha. Esta empresa pública, que gestiona el fondo creado por el Gobierno por el covid para empresas estratégicas ha validado el expediente con el que la siderúrgica catalana Celsa solicitó, a mediados de 2020, una ayuda de 550 millones de euros. Así, tal como avanza este jueves el diario económico Expansión y según ha podido confirmar EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, medio que pertenece al mismo grupo editorial que este diario, el rescate se llevará a cabo a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de las Empresas Estratégicas, que es el mecanismo que ha gestionado también las ayudas a firmas como Air EuropaDuro Felguera o Ávoris (el resultado de la fusión entre Barceló y Globalia).

De estos 550 millones de euros que en principio recibirá Celsa, algo más de la mitad (280,5 millones) llegarán a la compañía en forma de crédito participativo y el resto, cerca de 270 millones, a través de un crédito ordinario. De todos modos, la operación debe pasar todavía por el consejo gestor del fondo y está pendiente sobre todo de la ratificación de los acreedores de la firma.

Según recuerda la agencia de noticias Europa Press, las compañías que compraron la deuda de esta empresa con sede en Castellbisbal (Barcelona) son SculptorCVCSVPGoldman SachsGolden TreeCross OceanJP MorganAttestor y Deutsche Bank. El grupo cuenta con una deuda superior a los 2.000 millones de euros en España. En 2021 terminó con una facturación de unos 5.300 millones de euros.

Además, como el préstamo participativo supera los 250 millones de euros, esta inyección económica requiere del visto bueno también de la Comisión Europea y, luego, del Consejo de Ministros. En principio, esto último no tendría que ser un problema: el Gobierno valora que la siderúrgica conserve su sede en territorio español y que mantenga intacta la dimensión de su plantilla.

Ayudas a 21 empresas

De confirmarse, esta sería la operación más grande autorizada por la SEPI a través de este fondo, que, dotado con 10.000 millones de euros, pretendía reforzar la solvencia empresarial de compañías no financieras afectadas por el covid, que fueran consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional y que no tuvieran problemas antes de la pandemia. Sin embargo, hasta el momento este mecanismo solo ha repartido poco más de 2.000 millones de euros, menos de la mitad de los 5.300 millones solicitados.

Entre las grandes ayudas concedidas hasta el momento figuran el rescate de Air Europa por 475 millones de euros, el de Técnicas Reunidas por 340 millones, la inyección de 320 millones de euros a Ávoris (la compañía que resultó de la integración de los grupos Barceló y Globalia) o la transfusión de 241 millones al grupo hotelero Hotusa. A la lista, que conforman un total de 21 compañías sin contar todavía a Celsa, se han incorporado recientemente las hoteleras Hesperia (55 millones), Abba (30 millones), Juliá (38 millones) y Mediterránea (28 millones), las cuatro aprobadas en el último Consejo de Ministros.