Aunque era un secreto a voces en el sector, lo cierto es que la confirmación este miércoles por parte de Volkswagen para instalarse en Sagunt ha situado a Parc Sagunt y a la Comunitat Valenciana en el centro de atención de toda la industria automovilística. Por qué la multinacional alemana se ha decantado finalmente por la opción valenciana y qué tiene de especial Parc Sagunt para albergar una de las seis gigafactorías que Volkswagen va a poner en marcha en todo el mundo.

La presencia de Volkswagen en España y el peso de su producción automovilística hacían del país un candidato casi seguro a acoger una de estas nuevas fábricas que resultan claves para dar el empujón definitivo a la electrificación del sector del automóvil. Los intereses de la multinacional se encontraron entonces con varias opciones disponibles y comenzaron a estudiar diferentes propuestas. Descartada la posibilidad de instalar la planta en Martorell, pese a tener allí la planta de Seat -propiedad también de Volskwagen- solo quedaban sobre la mesa el proyecto de llevarla a Extremadura o bien, tal como ha sucedido, a Parc Sagunt.

Tal como publicó ya Levante-EMV, la llegada de la planta de Volkswagen y toda la industria auxiliar que conlleva necesitan los 5,6 millones de metros cuadrados de la ampliación de Parc Sagunt II, según informaron a Levante-EMV fuentes del sector de la automoción. El megaproyecto de la multinacional alemana y las empresas proveedoras van a consumir de golpe todos los terrenos expropiados por la Generalitat y "conllevará" nuevas ampliaciones del polígono en el futuro. 

La multinacional alemana quiere aprovechar las conexiones y el terreno libre en la ampliación del parque logístico de Sagunt para producir las celdas que equiparán las baterías de los coche eléctricos que tiene previsto producir en Cataluña y Navarra. La empresa germana se ha decantado por Sagunt frente a Extremadura porque reduce costes logísticos y tiene acceso a personal cualificado.

Una de las claves de la elección de Sagunt es el alto nivel industrial de la zona, ya que cerca operan la empresa química japonesa UBE (que ya se integró en el proyecto de gigafactoría liderado por Power Electronics), las firmas especializadas en almacenamiento energético Ampere Energy (con sede en Puçol) y Endurance Motive (ubicada en Canet d’En Berenguer) y la compañía de componentes electrónicos Schneider Electric.