En medio de la vorágine del metaverso, los NFTs y un 6G del que ya se anticipan bondades, las principales dificultades del tejido de start-ups europeo están lejos de ser tecnológicas. Así lo han puesto de manifiesto este lunes inversores, emprendedores de éxito y fundadores de empresas en fase de crecimiento en las primeras horas del 4 Years From Now (4YFN), el salón de las start-ups dentro del Mobile World Congress. El evento, que celebra este año su octava edición y lo hace con una envergadura que ya recuerda a la de antes de la pandemia, deja claro que el momento es único en términos de oportunidades, pero también que hay problemas que siguen sin resolverse: sobre todo, el de la igualdad y la falta de trabajadores.

“Una start-up ofrece lo mejor que se le puede ofrecer a una persona joven hoy en día”, resumía el presidente de este salón para los emprendedores, Yossi Vardi, poco después de tomar la palabra en la sesión inaugural. Y sin embargo, ha contrapuesto, faltan mujeres, falta más presencia africana y falta involucrar a muchas otras comunidades. “El futuro trae consigo el reto y la oportunidad de incluir a más gente en la escena start-up”, ha sintetizado.

Apenas minutos más tarde en el mismo escenario, el fundador y máximo responsable ejecutivo de Zubi Labs (una firma española que precisamente crea y financia empresas que aspiren a generar un impacto social positivo), Iker Marcaide, repetiría la lectura. “Veo el mundo dividido entre lo rápido que nos movemos en el entorno start-up –ha afirmado- y las diferencias que hay con el mundo rural, las personas mayores, los jóvenes sin oportunidades, los países emergentes y las minorías, en general”.

A su lado, la consejera delegada de Neuroelectrics, Ana Maiques, ha personalizado la problemática: en medio de una infructuosa búsqueda de financiación, ha confesado, una colega del sector le aconsejó poner a un hombre a cargo de esta tarea, como la forma más efectiva de llamar la atención de los fondos.

Lluvia de vacantes

Al tomar la palabra el primer emprendedor de éxito que ha hablado sobre el escenario, el cofundador del neobanco N26, Maximilian Tayenthal, la atención se ha trasladado hacia otro problema: el de la falta de trabajadores. “Los retos vienen de muchas áreas”, ha planteado, interpelado por el periodista que le entrevistaba públicamente. “Pero uno muy grande es que cada vez es más difícil encontrar talento”, ha afirmado. Este emprendedor ha concretado que solo en Barcelona tienen 50 vacantes, relacionando el problema sobre todo con lo difícil que es igualar las condiciones salariales de los grandes bancos, pero asegurando que, conscientes de ello, juegan con la flexibilidad en términos de horario y trabajo remoto.

Tras él, los fundadores de Qonto e ID Finance, start-ups también del sector financiero con presencia en Barcelona, han confirmado que comparten dolencia: “Estamos contratando”, han lanzado los dos entre risas minutos después de presentarse a sí mismos y a sus empresas.