La logística se ha revelado no solo como uno de los sectores más dinámicos durante la crisis sanitaria, sino que buena parte de los analistas señalan que será protagonista tanto en la recuperación como en la economía de la próxima década. La consolidación del comercio electrónico durante el confinamiento provocó que el sector no pudiera detenerse, siendo uno de los pocos motores económicos y generadores de empleo en esa situación. Pero de cara al futuro, la logística está llamada a resultar una pieza fundamental de un mercado cada vez más global.

Nuestro país no puede ser ajeno a las oportunidades que ofrecerá la economía del mañana. Por su posición geográfica y cultural, nuestro país puede y debe jugar un papel protagonista en un futuro eje estratégico que una Asia y América Latina. Una estrategia que resultará muy beneficiosa para la transformación que tiene pendiente nuestro sistema productivo.

Esta apuesta de país solo es posible si seguimos impulsando la internacionalización y digitalización de Correos, adaptando nuestros procesos e infraestructuras, aumentando nuestra eficiencia y ampliando nuestros servicios para atender a toda la cadena de valor del proceso logístico, yendo más allá del reparto de última milla.

Pero de poco servirá nuestra determinación sin que el esfuerzo sea decidido y por parte de todos los que formamos parte de la economía de nuestro país. En esta tesitura, va a tener una importancia determinante los fondos que para la recuperación destine la Unión Europea. Se trata de una oportunidad única para un momento único.

En Correos hemos decidido que sí, que queremos ser la herramienta que posibilite que nuestro país se convierta en un referente logístico, aportando nuestra tecnología, nuestra capacidad logística, nuestra capilaridad en la distribución.

En este sentido, llevamos a cabo una reflexión continua sobre la situación de los mercados y su posible evolución. Para ello, buscamos aumentar nuestra aportación de valor, reforzando los negocios estratégicos y la diversificación, e impulsando procesos cada vez más sostenibles, también socialmente. Solo así podremos seguir manteniendo nuestra misión de servicio público, siendo útiles a la sociedad y a la recuperación económica del país.

¿Y cómo queremos hacerlo? Consideramos que debemos apostar por la colaboración público privada, de modo que la aportación de Correos, como empresa pública, debe ir siempre en el sentido de afianzar el crecimiento económico de todo el país. Necesitamos un sector público empresarial sólido que sirva de tractor para el privado en ese objetivo de incrementar la competitividad y la solidez de nuestro tejido económico.

En Correos creemos que ha llegado el momento de evolucionar el concepto tradicional de colaboración público privada entendido como en el que las administraciones públicas aportan fondos para que las empresas privadas los ejecuten. Queremos servir de nexo, exprimiendo las sinergias que se obtienen gracias al trabajo conjunto de las compañías públicas y privadas.

En definitiva, desde Correos ya estamos trabajando en este sentido, colocando hoy los cimientos de esa estrategia conjunta que tan beneficiosa podría resultar para nuestro país. Al fin y al cabo, impulsar la economía española es nuestro deber como compañía, nuestra aportación a la sociedad con la que estamos comprometidos.